martes, 18 junio de 2013 | 10:37

Plan 20-30: En busca de nuevos horizontes laborales

Sandra Mabel Velázquez, radicada junto a su marido en el paraje El Cadillo, desea terminar el secundario para crecer como persona.

Sandra está entusiasmada con el inicio de las clases

Sandra está entusiasmada con el inicio de las clases

Con 19 años, es una de las inscriptas en el Plan 20/30. Con esfuerzo y perseverancia, la joven madre radicada a 10 kilómetros del paraje El Cadillo buscará cerrar esta etapa de la mano de su marido Juan, de 20 años, quien culminará el secundario junto a ella.
“Vivimos este momento con mucho nerviosismo y ansiedad”, aseguró Sandra. Y añadió: “Para mí es un sueño cumplido. Esta oportunidad de progresar y ser alguien me llena de energías. Mi deseo más grande es terminar el secundario para conseguir un buen trabajo”.
El Plan Educativo 20-30 se basará en la modalidad de las Escuelas Públicas Digitales. Al respecto, Mabel comentó: “Nunca usé una computadora y tampoco internet. Le tengo un poco de miedo, pero sé que tendré el apoyo de mis profesores”.

La familia de Sandra la apoya en todo momento

La familia de Sandra la apoya en todo momento

Una familia que aspira a culminar sus estudios

El Cadillo es un paraje rural que reparte su pequeño casco urbano entre tres provincias: La Rioja, Córdoba y San Luis. Desde 2005 se destaca por un encuentro de agrupaciones gauchas. Tiene una sola escuela, la N°187 El Cadillo, que pese a estar ubicada en territorio riojano, posee conexión wifi gracias al Gobierno de la provincia de San Luis.
A 10 kilómetros de la escuela vive la familia Mercado. Francisca es madre de ocho hijos de entre 11 y 21 años. Dos de ellos se inscribieron en el Plan 20-30. “Mis hijos y yo no pudimos terminar el secundario, vivimos a 10 kilómetros de El Cadillo sobre camino de tierra, y en época invernal es imposible caminar con bajas temperaturas”, aseguró.
El estudio deberá coexistir con el trabajo diario, entre el riego de campos cercanos y la cosecha de la papa. Aun así, Francisca destaca la importancia de que sus hijos vuelvan a clases. “Este plan educativo es una oportunidad muy buena para mis hijos. Les va a permitir aprender y crecer como personas”, opinó.
Javier, de 24, es yerno de Francisca. Otro de los miembros de la familia que concluirá sus estudios a través del Plan 20-30. En su momento, debió abandonar el secundario para ayudar económicamente a sus nueve hermanos. “Cuando me enteré de este plan educativo no dudé un segundo en inscribirme. Que esta oportunidad llegue a un paraje tan lejano es muy valorable”, destacó.

Javier tuvo que dejar sus estudios para trabajar y ayudar a su numerosa familia

Javier tuvo que dejar sus estudios para trabajar y ayudar a su numerosa familia