PUNTANIDAD
miércoles, 01 marzo de 2023 | 10:31

Rosenda Quiroga, un ejemplo de vocación que abrazó la docencia como un estandarte

Hace 154 años nacía la eximia maestra sanfrancisqueña, escritora, corresponsal y conferencista. 

“Heredera de la tradición normalista que atravesó fuertemente su labor, Rosenda representa un ejemplo palpable de la incansable y maravillosa labor realizada por muchas mujeres sanluiseñas, que como ella abrazaron la docencia como un estandarte de lucha para que la educación llegara a todos los rincones de nuestra provincia”, destacó la historiadora Cintia Martínez.

La ilustre docente nació en San Francisco del Monte de Oro, el 1º de marzo de 1869, siendo sus padres Don Emilio Quiroga, sanjuanino, y Doña Lucía Molina, puntana. En 1886 ingresó a sexto grado de la Escuela Normal de Maestras, de San Luis, donde cursó y aprobó ese y los demás cursos superiores, graduándose de Maestra Normal a fines de 1889. De 1900 a 1915 fue directora de la Escuela Graduada de Niñas, y a la vez, de 1910 a 1914, profesora de pedagogía en los cursos superiores de la Escuela de Varones; y en 1914, profesora de pedagogía, psicología e higiene en esta misma escuela. En 1915 renuncia a estos cargos de la administración provincial, y es designada sub-regente y catedrática de la Escuela Normal, recientemente creada y abierta, puestos que desempeña hasta la clausura del establecimiento, en 1930.

Bajo su dirección se adoptan “los mejores métodos y sistemas didácticos modernos, introduciendo innovaciones progresistas hasta en los juegos de los recreos”. Fue la propulsora principal de la cultura y el progreso de San Francisco. Falleció el 2 de noviembre de 1931. Actualmente, se puede visitar su casa museo en la localidad.

“Mi primer contacto con la vida y la obra de Rosenda Quiroga fue durante un viaje a San Francisco del Monte de Oro, hace un par de años atrás. En esa oportunidad pude conocer su hogar, convertido en solar histórico. La casona señorial donde transcurrió gran parte de su vida contaba con muchos objetos personales, libros, fotografías, documentos y registros que daban cuenta de su fecunda y larga trayectoria como docente, directora de escuela y sub-regente”, recordó Cintia Martínez.

Cuando fue clausurada la Escuela Normal Nacional en 1930, Rosenda se entristeció profundamente. Durante más de cuarenta años, fue una ciudadana destacada en su amado San Francisco del Monte de Oro, ya que no solo llevó a cabo una destacada labor docente, sino también en el ámbito cultural y social de la región”, subrayó.

Según los autores Nicolás Arata y Marcelo Mariño, a cuyos conceptos adhiero fervientemente, “los maestros y maestras normales han sido piezas claves en la conformación y el desarrollo del sistema de educación argentino. A través de ellos, el Estado desplegó su acción educadora desde los grandes centros urbanos hasta las regiones más alejadas de los lugares en los que se fraguaba la vida política de la Argentina. Ellos fueron la avanzada del proceso modernizador y llevaron adelante la tarea de transformar a las nuevas generaciones en los futuros ciudadanos. Armados de saberes y de fuertes convicciones, contribuyeron decisivamente en la construcción de la sociedad moderna argentina”, consideró la historiadora.

 

Nota: Prensa Secretaría de Cultura.

Fotos: Casa Museo Rosenda Quiroga.