La Equinofest potenció la capacidad de disfrutar en un espacio de contención afectiva

El trinquete Modelo de Pelota Vasca congregó en la noche del sábado a más de 200 personas que bailaron al ritmo del DJ en la denominada “Fiesta Flúor”, demostrando que la alegría no conoce impedimento alguno para expresarla.

Con el objetivo de seguir creando espacios de inclusión y socialización garantizando el pleno desarrollo de las personas en igualdad de oportunidades para fomentar la autonomía, independencia individual y la libertad en la toma de decisiones se desarrolló la Fiesta Flúor, actividad que se llevó a cabo con la colaboración del Subprograma Deporte e Inclusión y el Subprograma de Promoción y Protección a las Personas con Discapacidad, organizada por la Escuela Provincial de Equinoterapia “Terrazas del Portezuelo” (EPETP).

Soledad, de Juana Koslay, dejó a su hija en la fiesta y contó: “Me dijo que no la venga a buscar antes de que termine”. La fiesta comenzó a las 20:00 y se extendió hasta las 00:00. “Este es un ambiente solo para ella, es muy bueno abrir ámbitos para que todos podamos extender nuestras capacidades al máximo y la diversión es una parte importante también.

Roberto es papá de Wanda, una amazona que concurre a la Escuela Provincial de Equinoterapia, “lugar que para mí es la vida, amor paz, todo”. Estaba muy feliz porque “si ellos lo están, yo lo estoy también”. Sobre la fiesta dijo no tener palabras para describirla: “Es algo increíble incluir a todos en un evento como este. Ellos nos enseñan a vivir también”.

Mariana sufrió un ACV que le produjo una hemiplegia, sin embargo no tenía ningún problema para reir, bailar y divertirse. Ella es amazona de la EPETP: “Me encanta ver cómo tantos chicos están acá insertados sin importar que problema tenés porque eso no impide disfrutar y pasarla bien”, aseguró.

“Muchas instituciones se han ‘prendido’ a esta nueva movida, a este nuevo ámbito de inclusión para que todos puedan asistir y nos contaban que esta era la primera vez que los chicos pudieron salir de noche a una fiesta bailable por eso estamos muy felices de abrir este nuevo espacio”, señaló Candelaria Molina, coordinadora de la EPETP.

Por su parte, Ornella Mascia, también coordinadora de la Escuela de Equinoterapia destacó: “Se superaron todas las expectativas de convocatoria, teníamos inscriptas 150 personas y hay más de 200. Esta no va a ser la última, van a ver más fiestas. Nosostros nos propusimos nuevos desafíos de proyectos hacia la comunidad; un evento como este para la socialización era algo que hacía falta, creemos que se debe seguir apostando a estos lugares que buscan darle las mismas posibilidades a todos, que mejoran la calidad de vida y el bienestar propio porque no hay nada más lindo que tener la oportunidad de disfrutar y poder estar bien”, concluyó.