martes, 27 agosto de 2019 | 15:04

Lo latente y lo manifiesto

Distraídos por lo cotidiano, nos trae a la realidad la falta de acceso al agua potable y los alimentos de nuestros niños. Los peores datos desde que la UCA empezó a medir en 2010.

Lo latente y lo manifiesto. Lo que late y ladra por debajo de lo que se muestra.

Estamos distraídos con comunicados, reuniones, declaraciones, propaganda, campaña, movilizaciones, tintura. Nos lo muestran repetidamente. Coordinadamente. Intencionalmente.

Mucho de lo manifiesto tiene su importancia y mucho es solo hojarasca.

A la vez, soterradamente, hay situaciones que ladran. La dolorosa realidad late en el corazón de la sociedad. De vez en cuando lo silenciado emerge, a veces en forma de voto, otras con algún informe podo difundido.

La UCA, publicó un informe técnico sobre Agua Segura y Alimentación. En su título se adelantan las conclusiones. Derechos pendientes de ser garantizados.

Es que pese a la campaña del asfalto y las cloacas, la realidad es que los niños de Buenos Aires tienen mucho mayor déficit en el acceso al agua de red (agua segura) que el promedio del país. El 32,6% de los pibes bonaerenses tiene ese problema. Uno de cada tres.

Mientras se manifiestan el FMI y los mercados, late con dolor el corazón cuando nos enteramos que los chicos con cobertura alimentaria (por ejemplo comedores barriales), los que padecen inseguridad alimentaria y los que sufren de inseguridad alimentaria severa (hambre), son más. Los datos de la UCA muestran en el último periodo los datos más graves desde que mide. Los más altos de los últimos 9 años.

Debemos, como país, recuperar la libertad de decisión para poner la economía al servicio de la sociedad. Soberanía. Independencia. Justicia.