COLUMNA PROFESIONAL
viernes, 14 abril de 2017 | 13:10

La situación actual de las PyMEs

Por Ricardo Silvera, Magister en Economía y Administración Estratégica de Negocios

Las Pequeñas y Medianas Empresas (PyMEs) en la Argentina se enfrentan simultáneamente a situaciones problemáticas en diferentes planos superpuestos, que implican aspectos cada vez más profundos de su naturaleza.

Desde un enfoque caracterizado por lo inmediato, las PyMEs se encuentran frente a las decisiones que impactan en el crecimiento, es decir: la gestión de lo urgente, la necesidad de una respuesta rápida a los cambios, la eficacia de sus operaciones y su posicionamiento en un micro-entorno cada vez más competitivo.

En un plano temporal menos inmediato, ellas se enfrentan a la planificación de su desarrollo de manera sostenible, relacionado fundamentalmente con: las diferentes formas de acceso al financiamiento, la búsqueda de la eficiencia, el aprovechamiento de las tecnologías, la formación y el perfeccionamiento de sus líderes, el acceso a mercados más amplios y temáticas medioambientales.

Y en un plano aún más distante, se preocupan por su inserción en los mercados globales, la consolidación de su actividad económica, su impacto en el empleo, el bienestar de las economías regionales y su contribución a las economías nacionales.

Recientes investigaciones realizadas lo confirman. Sobre la base de encuestas del Banco Mundial, se pone en evidencia que los principales obstáculos que deben enfrentar las PyMEs en Argentina son: “a) Administración tributaria; b) Acceso al financiamiento; c) Prácticas de competidores del sector informal (o competencia desleal); d) Inestabilidad política; y e) Legislación laboral”.

La presión tributaria y las posibilidades de financiar la empresa condicionan sus posibilidades de desarrollo. Las prácticas de la competencia desleal (comercio informal y relaciones laborales informales) también ejercen una influencia negativa en la gestión cotidiana de la pequeña y mediana empresa. La inestabilidad política, ejemplificada principalmente por la escasa presencia de políticas de desarrollo a largo plazo, es también una expresión de la incertidumbre económica y la inseguridad jurídica (de más está decir que la importancia de reglas claras aporta previsibilidad y ayudan a mejorar la calidad de las decisiones del empresario de una PyME).

A modo de síntesis, puede decirse entonces que los factores condicionantes y las oportunidades para el desarrollo sostenible de las PyMEs se concentran en los aspectos económicos de corto y mediano plazo (inversión y financiamiento), en las cuestiones relacionadas con la mejora de la eficiencia y el acceso a nuevos mercados (logística e internacionalización) y, fundamentalmente, en el desarrollo de la propia organización.

Estos temas configuran el escenario de las PyMEs, donde crisis y oportunidades se hacen presentes en un contexto de cambio permanente. Es por ello que la claridad en el pensamiento estratégico y el empleo de modelos de planeamiento caracterizados por su dinámica resultan imprescindibles.

Si bien es sabido que las micro y pequeñas empresas poseen una flexibilidad que les permite ajustarse rápidamente a los cambios en el mercado o corregir desviaciones en sus decisiones, se observa en la realidad que no siempre aprovechan esta capacidad de adaptación dentro del marco de un proceso de planeamiento estratégico.

Seguramente ello se debe a que algunos de los modelos de planeamiento estratégico ampliamente difundidos, a la hora de su implementación, ciñen a las organizaciones a formas estructuradas que limitan una respuesta ágil a sus necesidades.

En el ámbito del estudio de la dirección estratégica es largamente aceptado que “las tareas de crear, implantar y ejecutar las estrategias de la compañía constituyen el corazón y el alma de la administración de una empresa de negocios”. Consecuentemente, es fundamental comprender que la implementación de los procesos de planeamiento estratégico en una organización, especialmente en las PyMEs, es una cuestión crítica para el logro de su sustentabilidad en el largo plazo.

 

Ricardo V. Silvera, Magister en Economía y Administración Estratégica de Negocios.

Decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales.

Universidad Católica de Cuyo – Sede San Luis.