ROBOCUP 2016
martes, 30 agosto de 2016 | 18:22

“Cuando les contamos a chicos de otros países lo que sucede en San Luis con la robótica, no lo pueden creer”

Lo afirmó Lucas Orozco, integrante de Iron Fénix Team y uno de los subcampeones puntanos de la RoboCup 2016. En esta nota cuenta cómo su incursión en los Talleres de Robótica de Alta Competencia de la Universidad de La Punta lo ayudó a encontrar su vocación, vencer sus miedos y proyectarse a futuro como un profesional de la robótica.

“Cuando les contamos a chicos de otros países lo que sucede en San Luis con la robótica, no lo pueden creer”.

“Cuando les contamos a chicos de otros países lo que sucede en San Luis con la robótica, no lo pueden creer”.

Cuando Lucas Orozco (18) se anotó en los Talleres de Robótica de Alta Competencia de la Universidad de La Punta (ULP) nunca imaginó lo trascendental que sería esta experiencia para su vida. Y es que en esta propuesta de formación gratuita destinada a los jóvenes puntanos, pudo no sólo empaparse de su gran pasión, la robótica, sino también hacer de ella una vocación y una forma de vida.

“Mi hermano me insistía para que participara. Finalmente fue él quien tomó la iniciativa y me terminó anotando”, recuerda Lucas. A partir de ese momento inició un enriquecedor camino de aprendizaje que lo llevó, primeramente, a incursionar en el sumo robot y, más tarde, en la disciplina rescate. “Me interesaba la tecnología pero no conocía absolutamente nada de robótica. Todo lo que sé sobre esta disciplina lo aprendí en la ULP e investigando por mi cuenta”, añade.

Las ganas de seguir perfeccionándose lo llevaron a medirse en distintas competencias nacionales e internacionales. Un certamen lo llevó a otro y así fue cómo llegó a la RoboCup. Este año, en la edición de Leipzig, Alemania, obtuvo su mayor recompensa y se consagró subcampeón en el desafío colaborativo junto a su equipo Iron Fénix Team, que también integran Ezequiel Córdoba, Agustín Mazza y Federico Cravero.

“Cuando nos dijeron que habíamos quedado en el segundo puesto no lo podíamos creer. Tuvimos que acercarnos a la planilla de resultados para verlo con nuestros propios ojos”, confiesa. Y añade: “De alguna manera, nos demostramos a nosotros mismos que con esfuerzo y sin rendirse nunca, podemos alcanzar lo que sea”.

Soñar en grande en la provincia más tecnológica del país

Luego de la premiación, los puntanos volvieron a su hogar, San Luis, donde recibieron el más cálido reconocimiento de sus pares, amigos, familiares y las autoridades gubernamentales. Además, recientemente recibieron el máximo galardón de la provincia: el premio “Pueblo Puntano de la Independencia”.

Con este especial logro sobre sus hombros, Lucas busca seguir especializándose en robótica en los Talleres de Alta Competencia de la casa de estudios. Además, en paralelo, cursa la carrera de Ingeniería en Electrónica en la Universidad Nacional de San Luis y dicta un taller en el Colegio “Don Bosco”, donde comparte con chicos de primaria todo lo aprendido en su paso por la ULP.

“Dar clases es uno de los tantos regalos que la robótica me dio”, asegura. Y añade: “Siempre les cuento a mis alumnos que yo empecé igual que ellos, sin saber nada, y los incentivo a apostar a la robótica en San Luis. Cuando les contamos a chicos de otros países lo que sucede en esta provincia, nos felicitan, no lo pueden creer”.

Con sus sueños intactos, Lucas Orozco aspira a crear en tierra puntana una empresa que se dedique a la robótica; además, anhela seguir recorriendo los cinco continentes en busca de los últimos desarrollos tecnológicos. “La robótica me dio una carrera, un futuro… También la posibilidad de viajar por el mundo. Me abrió la cabeza y hasta me ayudó a vencer mis miedos. Es una disciplina que te abre puertas impensadas”, concluye.

 

Nota: Prensa Universidad de La Punta.

Foto: Axel Seleme.

Corrección: Mariano Pennisi.

Temas Relacionados