MINISTERIO DE INCLUSIÓN SOCIAL
jueves, 24 septiembre de 2015 | 14:47

La Escuela para Padres tuvo una semana de capacitaciones

Se trató de propuestas para integrantes del sistema de Familias Solidarias. También, desarrollaron talleres para papás, cuyos hijos están transitoriamente en hogares solidarios.  

La Escuela para Padres funciona en el sexto piso del edificio administrativo de calle Ayacucho

La Escuela para Padres funciona en el sexto piso del edificio administrativo de calle Ayacucho

Para fortalecer los roles de quienes participan del sistema de Familias Solidarias, el Ministerio de Inclusión organiza talleres y esta semana se trabajó en la Escuela para Padres, que funciona en el sexto piso del edificio administrativo de calle Ayacucho.

La agenda de actividades comenzó el lunes con una capacitación sobre los comportamientos esperables según la edad de los chicos, que estuvo dirigida a madres cuyos hijos están en hogares solidarios. El martes se trabajó sobre puentes de comunicación y el rol paterno, y ayer se centraron en cómo evaluar la autoestima de los pequeños y adolescentes.

Sobre estos ciclos, el ministro de Inclusión Social, Gastón Hissa, sostuvo que “es crucial fortalecer a las familias y acompañarlas periódicamente para que cumplan adecuadamente sus funciones y puedan resignificar y dimensionar la noble misión que realizan día a día”.

Además, reveló que este jueves a la tarde continuarán las propuestas con una capacitación sobre el comportamiento de los pequeños, que se enfocará en el afecto, el reconocimiento y el respeto. “Es necesario valorar el rol fundamental que tienen las familias solidarias en el cuidado y protección de niños, niñas y adolescentes vulnerables, que transitoriamente no pueden convivir con su papás”, sostuvo.

Sobre la función y el esquema de trabajo de la Escuela para Padres, el ministro manifestó que “es un dispositivo psicoeducativo que se propone el fortalecimiento de los integrantes del sistema, desde la perspectiva de la parentalidad positiva y el buen trato”. Y precisó que un equipo interdisciplinario de profesionales está al frente de cada encuentro.

En referencia al trabajo con las familias biológicas, Hissa remarcó que “la idea es que los chicos tienen derecho a crecer y desarrollarse en su ámbito natural”. Señaló que, en este caso, “los encuentros se realizan con una dinámica experiencial que propicia el desarrollo de la autorregulación emocional como factor fundamental en la construcción de relaciones saludables para el cuidado de los chicos”.
La parentalidad positiva:

Acerca de ese esquema de interacción con los pequeños, los profesionales de la Escuela para Padres puntualizaron que se fundamenta en conocer, proteger, dialogar y que exige paciencia y esfuerzo.

“Está basado en conocer y entender cómo sienten, piensan y reaccionan los niños y niñas, según su etapa de desarrollo, y en ofrecer seguridad y estabilidad. Tienen que confiar en sus padres, sentirse protegidos y guiados. Y se debe optar por la resolución de los problemas de manera positiva, sin recurrir a castigos físicos, gritos, amenazas o insultos”, describieron.

Asimismo, detallaron que “los vínculos afectivos son determinantes”. Y definieron: “Son lazos invisibles pero de gran intensidad emocional que se crean desde el nacimiento, definen la relación y tienen una influencia decisiva en el desarrollo de la personalidad y la autoestima. Ese vínculo les proporciona seguridad”.

Nota y foto: Darío Calderón – Prensa Ministerio de Inclusión Social.

Corrección: Mariano Pennisi.

Contenidista: Rosana Freite.