UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CUYO
jueves, 10 septiembre de 2015 | 13:43

El ministro Sosa disertó en las III Jornadas Antropológicas y Filosóficas

A las 9:00 de este jueves, en el Auditorio “Tomás Moro” de la UCCuyo, el ministro de Educación, Marcelo Sosa, disertó en las III Jornadas Antropológicas y Filosóficas: “Problemáticas del mundo de hoy, desafíos y soluciones”.

El ministro de Educación Marcelo Sosa disertó en las III Jornadas Antropológicas y Filosóficas.

El ministro de Educación Marcelo Sosa disertó en las III Jornadas Antropológicas y Filosóficas.

Las jornadas estuvieron inspiradas este año en la Encíclica “Laudato si” del papa Francisco y organizadas desde la cátedra de Filosofía de la Universidad. Procuraron generar un espacio de estudio y reflexión, motivando a jóvenes y docentes al análisis del mundo hoy, buscando o aportando soluciones con una mirada arraigada en la dignidad de la persona humana.

La casa de altos estudios invitó especialmente a ministro Sosa para que realizara la apertura de las jornadas, con su conferencia: “La construcción de la esperanza, el papel de los valores para la vida”. Cabe destacar que el ministro es abogado egresado de la Universidad Católica de Cuyo.

Sosa comenzó su conferencia con la frase: “Laudato si, mi Signore –Alabado seas, mi Señor- cantaba San Francisco de Asís. En ese hermoso cántico nos recordaba que nuestra casa común es también como una hermana, con la cual compartimos la existencia, y como una madre bella que nos acoge entre sus brazos, ‘alabado seas, mi Señor’ por la hermana nuestra madre tierra, la cual nos sustenta y gobierna, y produce diversos frutos con coloridas flores y hierbas de la Encíclica ‘Laudato si’, del santo padre Francisco, sobre el cuidado de la ‘casa común’”.

Luego se refirió al cuidado de la ‘casa común’: “¿Qué tipo de mundo queremos dejar a quienes nos sucedan, a los niños que están creciendo?”, y explicó: “Con esta  pregunta se inicia el punto 160 de la Encíclica ‘Laudato si’. El sumo pontífice afirma que no se puede plantear la cuestión de modo fragmentario. Cuando nos interrogamos sobre el mundo que queremos dejar, entendemos sobre todo su orientación general, su sentido, sus valores”.

Haciendo partícipes a los alumnos de las distintas facultades que asistieron a la conferencia les preguntó: “¿Para qué pasamos por este mundo? ¿Para qué vinimos a esta vida? ¿Para qué trabajamos y luchamos? ¿Para qué nos necesita esta tierra?”, por lo que luego Sosa expuso: “Somos nosotros los primeros interesados en dejar un planeta habitable para la humanidad que nos sucederá. Es un drama para nosotros mismos porque esto pone en crisis el sentido del propio paso por esta tierra”

La disertación continuó con “La educación y la formación:
camino y desafío”, aquí Sosa citó una frase del capítulo sexto de la encíclica que habla sobre los distintos ámbitos educativos, como por ejemplo, la escuela, la familia, los medios de comunicación, la catequesis, entre otros.  “Una buena educación escolar en la temprana edad coloca semillas que pueden producir efectos a lo largo de toda una vida”. Esta frase le dio el hincapié al ministro para afirmar que “esas semillas deben ser sembradas, no para crecer de manera solitaria, sino para crecer unos con otros” y de esta forma, comentarles a los presentes sobre la “teoría del pino”. “Esta teoría dice que este árbol tan armonioso y esbelto, crece solo, aislado, algo que nosotros no debemos permitir que ocurra, debemos crecer en compañía de personas que nos brinden ayuda, tal es el caso de sus padres, hermanos, docentes. Siempre ayudar y dejarse ayudar y así crecer pero rodeado de personas que nos acompañen en ese crecimiento”.

A modo de conclusión, el representante de la cartera de Educación compartió una frase de Hugo Ochoa, licenciado en Filosofía de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y doctor en Filosofía de la Universidad de Navarra, España, que dice: “Aristóteles afirma que sólo puede ser valiente quien tiene esperanza. Se podría pensar, sin embargo, que hay un cierto valor que, por el contrario, es fruto de la desesperación. Pero tal valor, si puede llamársele así, carece del ánimo y de la determinación del que intenta sobreponerse a sí mismo. Por ello siempre he pensado que la virtud fundamental de una Universidad es la esperanza. Si la vida dedicada al estudio y a la enseñanza, a la búsqueda de la verdad y del bien careciera de esperanza, se convertiría meramente en erudición y adoctrinamiento”.

Y cerró el encuentro con unos versos de Rubén Darío en “Cantos de vida y esperanza”:

“La virtud está en ser tranquilo y fuerte;

con el fuego interior todo se abrasa;

se triunfa del rencor y de la muerte,

y hacia Belén… ¡La caravana pasa!”

En la oportunidad, acompañaron en vicerrector de la UCCuyo, Alejandro Guzmán; la decana de la Facultad de Derecho, Melina Maluf Martínez; la organizadora de las Jornadas y titular de la Cátedra de Filosofía, Beatriz Saad; y el director de la carrera de Abogacía de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, Marcelo Blanco.

La disertación de Sosa fue en la UCCuyo ante un numeroso auditorio.

La disertación de Sosa fue en la UCCuyo ante un numeroso auditorio.

Nota y Foto: Yanina Díaz – Prensa Ministerio de Educación.

Corrección: Berenice Tello.

Contenidista: Jorge Scivetti.