DESARROLLO SUSTENTABLE DEL BOSQUE NATIVO
domingo, 05 abril de 2015 | 12:17

Entregarán 20 llamas reproductoras en Bajo de Véliz

El Ministerio de Medio Ambiente capacitó a pobladores de Bajo de Véliz en manejo y uso productivo de las llamas. Este fue el primer paso. El segundo se dará en pocos días más cuando una primera entrega de más de 20 reproductores y una segunda capacitación llegue a los vecinos de Bajo De Véliz.

Desde el Ministerio se promueve la cría de llamas y otros camélidos nativos ya que poseen características que le permiten producir sin destruir el medio en las que se desarrollan.

Desde el Ministerio se promueve la cría de llamas y otros camélidos nativos ya que poseen características que le permiten producir sin destruir el medio en las que se desarrollan.

Participó de la jornada, como expositor, el galardonado productor de llamas de la Provincia, Carlos Poplasvsky. La capacitación se realizó en la escuela Nº 409 Marcelino Rodríguez, donde asistieron integrantes de la Cooperativa Las Pizarras, quienes están a cargo del cuidado y preservación del Área Natural Protegida, en conjunto con el Guardaparque y alumnos y familiares interesados.

“Desde el Ministerio promovemos la cría de llamas y otros camélidos nativos ya que poseen características que le permiten producir sin destruir el medio en las que se desarrollan, tal  como lo hace otro tipo de ganado como el caprino, equino y bovino”, explicó la ministra de Medio Ambiente, Daiana Hissa.

 Producción sustentable

La domesticación de la llama y la alpaca fue un factor fundamental en el desarrollo de las civilizaciones y actualmente la tendencia en los planes de producción sustentable los está reincorporando en los sistemas rurales.

La cría de diversas especies de camélidos, como llamas y alpacas, se está extendiendo como alternativa ganadera en las zonas semiáridas de Argentina. Principalmente utilizadas para la producción de lana, aunque también proveen carne y suelen ser utilizadas para transporte de implementos en excursiones de ecoturimso.

La opción de diversificar la producción rural con estos animales tiene un valor agregado: sus patas almohadilladas y elásticas tienen mejor adhesión al suelo arenoso y no lo erosionan tanto como las cabras y vacas u otros mamíferos de cascos duros. Su alimentación es exclusivamente herbívora y diversa, no arrancan la planta sino que ramonean la vegetación sin destruir las partes ramas vitales para el desarrollo.

Las poblaciones de esta especie disminuyeron luego de la conquista europea debido a la caza indiscriminada, y por la sustitución por otros ganados como ovinos y caprinos. Sin embargo, los camélidos evolucionaron junto al ecosistema andino y patagónico y están particularmente adaptados a zonas de escasa oferta forrajera y condiciones climáticas desfavorables, aptitud que se está revalorizando debido a la necesidad de optar por producciones económicas amigables con el ambiente.

Nota: Paula Kraliczek – Prensa Ministerio de Medio Ambiente

Foto: Archivo