Olivero y Valdevenitez se reunieron con un representante de la Embajada de Colombia

El objetivo se centró en intercambiar experiencias y estrategias de acción, con el fin de instruir a todos los efectivos policiales en materia de narcotráfico.

El encuentro se llevó a cabo en la Embajada de Colombia en la ciudad de Buenos Aires. Estuvieron presentes el ministro de Seguridad, Martín Olivero, el jefe de la Policía de San Luis, Guillermo Valdevenitez, y el agregado de Policía de la Embajada de Colombia, Luis Ignacio Zuleta Suarez.

Se definió y estableció un programa de capacitaciones, donde los temas principales giran en torno a inteligencia estratégica y prospectiva del narcotráfico al 2035; cursos a instructores policiales en prevención de drogas; seminarios de análisis criminal, taller sobre inteligencia, análisis operativo antidrogas y tecnología GSM-IP; y diplomado básico antidrogas.

Estas formaciones se encuentran enmarcadas en un Plan de Capacitación que lleva adelante el Gobierno provincial, a través de los ministerios de Seguridad y Educación, en el Instituto Superior de Seguridad Pública ‘Juan Pascual Príngles’.

Asimismo, las autoridades dialogaron sobre seguridad ciudadana en general. “Es importante recordar que Colombia es un país que cuenta con una vasta experiencia en materia de seguridad y narcotráfico. Su sociedad se ha visto azotada durante años por este flagelo y en la actualidad se encuentran en una situación más venturosa debido a diversos planes de acción que han podido llevar adelante”, manifestó el ministro Olivero.

El narcotráfico en Colombia

La producción y distribución de drogas ilícitas en Colombia ha tenido a lo largo de los años una evolución histórica, hasta el punto de que se ha creado una nueva clase social y ha influenciado de sobremanera en la cultura colombiana.

La evolución del narcotráfico en el país cafetero ha tenido influencia en la vida política, social y económica de Colombia.

La demanda mundial de drogas psicoactivas durante 1960 y 1970, incrementó la producción de la hoja de coca, la marihuana y otras plantas en el país. Por ello, se implementaron leyes de prohibición en Estados Unidos y Colombia para terminar con el efecto negativo de las drogas en la sociedad y castigar a quienes las poseyeran, cultivaran, comercializaran o distribuyeran.

A pesar de las distintas acciones que se llevaban a cabo y de la ayuda financiera o en armamentos que ofrecían otros países como Estados Unidos, Colombia continuó siendo el líder mundial en producción de cocaína. En el año 2012 se comenzó a revertir esta situación, y según un informe del Departamento de Estado de Estados Unidos, logró ser superado por países como Perú y Bolivia.