Cómo iniciarse en el apasionante mundo de la astronomía

Binoculares, telescopios, libros y software, son excelentes herramientas para empezar a explorar el universo por tu cuenta. En esta nota, especialistas del PALP te brindan algunos consejos para que tengas una increíble experiencia astronómica.

El Parque Astronómico de La Punta (PALP) se convirtió en uno de los atractivos turísticos más importantes de San Luis. Su objetivo es acercar la ciencia a la gente de una manera didáctica, entretenida y sencilla. Esta característica atrae a miles de familias y turistas de la provincia y toda la Argentina.

Pero una vez terminada la visita por el predio, muchos desean seguir explorando el universo por su cuenta. Una de las preguntas más frecuentes es qué instrumentos pre-telescópicos y telescópicos deben adquirir para iniciarse en el apasionante mundo de la astronomía. A continuación, te presentamos cuatro propuestas.

A simple vista y con la ayuda de un software

La forma más económica de disfrutar del cielo nocturno es a simple vista. Durante el mes de septiembre, por ejemplo, se puede observar en una noche despejada y apenas oscurece, el centro de nuestra galaxia. Sólo basta con mirar hacia arriba para reconocer una banda blanquecina conocida como la Vía Láctea y la multitud de cúmulos de estrellas y nebulosas que la conforman.

Quienes deseen observar estos fenómenos con más detalle y desde la perspectiva de San Luis, pueden acceder a dos software: Stellarium, de uso libre y gratuito y disponible para Windows, Linux y Mac, yTheSkyZ Professional Edition, pago para Windows y Mac.

En cualquiera de los dos casos, solo deben configurarlos en la posición y hora locales: 33° 18′ 07” Sur, 66° 20′ 12” Oeste.

Leer libros para observar el cielo con contexto

Si bien estamos atravesados por la tecnología, los libros siguen siendo una buena opción para iniciarse en la astronomía. Algunos son traducidos al español desde el inglés o corresponden a autores españoles; la información que contienen es la misma pero corremos el riesgo de que contengan mapas estelares (aquellos que permiten ubicar los distintos cuerpos celeste) para el hemisferio norte y sean de poca utilidad para nuestra región. Por eso, es recomendable buscar libros de autores locales como: Conociendo el Cielo Austral, de Dr. Jaime García o Exótico Cielo Profundo, de Rodolfo Ferrauiolo y Enzo de Bernardini.

Binoculares, una opción económica y efectiva

A la hora de elegir binoculares, hay dos aspectos a tener en cuenta: 1) que tengan poco o ningún tipo de recubrimiento anti-reflejos (para que no rechacen la luz) y 2) el número que los describe (hacen referencia al aumento y al diámetro de la lente u objetivo).

La experiencia resulta más efectiva mientras menos aumento tenga el binocular, ya que la imagen será más estable y el instrumento desperdiciará menos luz al no magnificar la imagen. Basándonos en este dato, unos binoculares de 7×50 (siete aumentos por cincuenta milímetros de diámetro) resultan ideales para la observación nocturna.

Para quienes deseen dar un paso más

El telescopio es una buena opción. Generalmente, todos los telescopios permiten ver en detalle la Luna y algunos planetas, incluso algunas nebulosas y cúmulos estelares brillantes.

Para una mayor calidad y capacidad de observación es necesario tener en cuenta su diámetro o apertura. Es decir, mientras más grande sea, más luz captará y, por lo tanto, mejor se podrán observar los objetos más débiles.

Un telescopio pequeño pero adecuado para comenzar, tendrá una apertura de 60mm o 70mm y una razón focal f=/11 o menor (sin entrar en detalles, la razón focal nos dará mejor campo de visión mientras menor sea el número, y se elige de acuerdo a lo que se vaya a hacer con el telescopio).