Política sanitaria
miércoles, 09 abril de 2014 | 18:15

Proyecto de Ley “Plan Maestro de Salud”

FUNDAMENTOS

El Gobierno de la Provincia de San Luis viene realizando grandes esfuerzos en pos de mejorar la salud de la población. En este sentido se han ejecutado, entre otras, las siguientes acciones: un importante incremento en la inversión en salud, lo cual aparece reflejado en el presupuesto del área; el desarrollo de diferentes políticas como la descentralización y el fortalecimiento del primer nivel de atención; el desarrollo del plan estratégico materno infantil; la implementación del sistema ADO de traslado de pacientes neonatos críticos; la puesta en marcha del sistema de emergencias sanitarias en Villa Mercedes y San Luis; la ampliación en la cobertura del programa de vacunación; la priorización del programa para el control y erradicación de la enfermedad del Chagas; las actividades de fiscalización del agua y el desarrollo de sistemas de información gerencial.

Producto de ello es que han mejorado varios indicadores de salud, verificándose un importante descenso de la mortalidad infantil y materna, como así también la posibilidad cierta de certificar la eliminación de la transmisión vertical de la enfermedad del Chagas, entre otros.

El fuerte desarrollo que se ha producido en San Luis en estas últimas décadas, el cual comprende obras de infraestructura tanto social, como básicas -fundamentalmente en las políticas habitacionales y educativas-, nuevas vías de comunicación y transporte -como autopistas y obras viales-, la denominada autopista digital, entre otros, ha producido un fuerte empoderamiento de la sociedad generando ciudadanía.

Estos cambios profundos que acontecen en la Provincia, en el país y en el mundo vienen impactando fuertemente en la población de San Luis. Por un lado el progreso y desarrollo de la Provincia, así como sus políticas sociales de inclusión, han generado en estas últimas décadas mayor ciudadanía por ampliación de derechos y beneficios, lo que transforma al residente de la Provincia en un ciudadano que no solo conoce plenamente sus derechos, sino también los ejerce y los exige.

Estos avances necesitan la impostergable adecuación del sistema de salud para acompañarlos, pero también como motor de una nueva y mejor ciudadanía. Las mejoras en salud retroalimentarán positivamente el círculo virtuoso de inversión social – incremento de ciudadanía.

Paralelo a estos esfuerzos se observan en la Provincia grandes transformaciones que vienen ocurriendo en las últimas décadas y que exigen un desarrollo estratégico del sector salud a fin de acompañar estos cambios profundos de la sociedad de San Luis.

En primer lugar la transición demográfica que viene sufriendo la Provincia y que no escapa a las generales del país y del mundo. San Luis, a pesar de ser una provincia joven, viene mostrando signos de envejecimiento en su población. Hoy alrededor del 8 % de ella es mayor de 65 años y se espera para las próximas décadas que este porcentaje se duplique y que disminuya considerablemente la proporción de personas menores de 15 años.

Estos cambios demográficos están exigiendo una revisión de los servicios a prestar ya que comienzan a cobrar mayor relevancia los destinados a personas adultas mayores, lo cual impactará fuertemente en el sistema de salud, en los servicios de cuidados de los adultos mayores y en los sistemas de jubilaciones y pensiones.

Por otra parte estos cambios demográficos impactan epidemiológicamente ya que comienzan a ser proporcionalmente más importantes las enfermedades crónicas no transmisibles que las enfermedades infecciosas. Esto genera tensiones entre una población que demanda nuevos y mejores servicios y los servicios tanto públicos como privados que aún no se encuentran preparados para estos cambios.

Para mayor complejidad aun, durante un largo tiempo coexistirán las enfermedades típicas de los grupos materno-infantiles y las infectocontagiosas con las crónicas de adultos, generándose la denominada doble carga de morbilidad, enorme desafío para cualquier sistema de salud.

Asimismo comienzan a visualizarse en San Luis otros dos problemas típicos relacionados con el desarrollo de las grandes urbes: por un lado el aumento de las denominadas causas externas, como los accidentes y lesiones, y por otro las relacionadas con el ambiente y el cambio climático.

La vida moderna genera también cambios en los hábitos de vida, incrementando el sedentarismo y la mala alimentación en todas las edades pero dramáticamente en los niños en quienes comienzan a impactar fuertemente los factores de riesgo que producirán mayor cantidad de enfermedades cardiovasculares, renales, diabetes, y otras no transmisibles.

Los impresionantes adelantos tecnológicos, tanto en infraestructura sanitaria como en equipamiento y medicamentos, que vienen acaeciendo en el mundo a una velocidad descomunal, producen un fuerte impacto en los servicios de salud. Estos adelantos están transformando la forma y modalidades de atención, haciéndolas más eficientes y de mejor calidad, mejorando también la calidad de vida de los pacientes y por ende su satisfacción.

Todos estos cambios tecnológicos producen un impacto económico muy grande que se debe dimensionar y analizar cuidadosamente. La inversión a realizar debe contemplar estudios costo-beneficio para encontrar las mejores soluciones aprovechando al máximo el dinero de los contribuyentes y también permitiendo un uso más eficiente de los recursos del sector privado.

Otro aspecto a tener en cuenta es el desarrollo estratégico que desde el gobierno viene realizándose en el interior de San Luis y esto debe estar acompañado indefectiblemente del crecimiento de los servicios esenciales. La salud constituye uno de los pilares primordiales que tienen en cuenta las familias para arraigarse en una población por lo que el sistema de salud debe acompañar organizadamente este desarrollo.

El fenomenal desarrollo de las nuevas tecnologías de gestión e información a nivel mundial pone al alcance de quienes tienen algún grado de responsabilidad gerencial nuevas opciones en gestión y administración de los servicios de salud. Pero al mismo tiempo aquellos que buscan actualizarse, se encuentran superados por la diversidad de oferta y no logran seleccionar ni incorporar herramientas que faciliten su desempeño.

El recurso humano en salud se ha convertido, en el país y en el mundo, en un recurso crítico, lo que implica ya un obstáculo para la ampliación de la cobertura y el mejoramiento del acceso a la salud.

El desarrollo de los recursos humanos de salud a través de la formación y capacitación constituye, por su potencialidad transformadora de la realidad sanitaria y social, un instrumento que impacta en el fortalecimiento institucional, apuntando a la articulación intra e intersectorial y al mejoramiento de los procesos de gestión y de atención en los diferentes niveles de las organizaciones. Solo de este modo el recurso humano constituirá la principal herramienta de cambio para la transformación del sistema sanitario.

Por otro lado las profundas transformaciones de índole política, económica, social y tecnológicas producidas en las últimas décadas en el país y en la sociedad provocan un fuerte impacto en todos los estamentos del sistema sanitario requiriendo de este una fuerte capacidad de reacción que le permita asumir las funciones que la sociedad le asigne, mantenerse actualizado, e incluso incrementar su presencia e importancia.

En este sentido el gobierno de la provincia de San Luis ha tomado la decisión de adaptar su sistema de salud a fin de adecuarlo a los cambios descriptos. Esta decisión política trasciende un gobierno, pensándose en mejorar la salud para todos los ciudadanos de la Provincia y las futuras generaciones. La salud se instituye como una Política de Estado para San Luis, por lo que se hace necesario involucrar a todos los niveles de gobierno, a la administración pública,  partidos políticos, organizaciones no gubernamentales y, en definitiva, a toda la sociedad.

Todos estos aspectos hacen que resulte imprescindible la elaboración y desarrollo de un Plan Maestro de Salud con un alcance de diez años, pero pensando en los próximos cincuenta años.

Por lo expuesto, se solicita el trámite de tratamiento y sanción del presente proyecto de Ley.

 

 

EL SENADO Y LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DE LA PROVINCIA DE SAN LUIS

SANCIONAN CON FUERZA DE

LEY:

LEY GENERAL DE SALUD

CAPÍTULO I

DISPOSICIONES GENERALES

 

DEL OBJETO

Art. 1º.-        La presente Ley tiene como objeto garantizar la promoción, protección, recuperación y rehabilitación de la salud de la población de la provincia de San Luis, como derecho humano esencial y asegurar la accesibilidad a la atención de la salud con adecuados estándares de calidad y con criterios de equidad, desde una concepción preventiva de la salud.-

 

DE LOS PRINCIPIOS Y VALORES ETICOS

Art. 2º.-        La presente Ley General de Salud se sustenta en los siguientes principios y valores éticos fundamentales:

a) El principio de justicia basado en el derecho individual y social de los habitantes a la atención de la salud, y sustentado en los siguientes valores:

• Universalidad: El sistema de salud debe asegurar la cobertura de toda la población. Esto implica garantizar la accesibilidad oportuna a la atención de salud con independencia de la condición económica, social, cultural o de salud de los habitantes. Solo mediante la  reducción de las barreras geográficas, económicas, legales, administrativas y culturales a los servicios de salud, puede lograrse una cobertura universal y equitativa.

• Solidaridad: La base financiera del sistema debe sustentarse en el aporte proporcional al nivel de ingresos e inversamente proporcional al estado de necesidad. Asimismo, en la preeminencia del interés colectivo sobre el particular, cuando ambos entran en conflicto.

• Equidad: La distribución de los recursos y de los servicios de salud debe realizarse de acuerdo con las necesidades de la población, otorgando prioridad a los miembros más vulnerables por razones biológicas, económicas, sociales o culturales.

b) El principio de beneficencia, entendido como el imperativo moral de hacer el bien y también de no hacer mal (no maleficencia), se sustenta en los siguientes valores:

• Calidad: La atención de la salud debe garantizar el mejoramiento constante de los servicios sustentados en el conocimiento científico actualizado y en procesos de calidad técnica probada, en base a su eficacia (capacidad para resolver el problema), eficiencia (con uso racional de los recursos) y efectividad (impacto real en la salud de la comunidad). Para ello debe promover la evaluación y acreditación de los servicios, reducir los efectos adversos, y procurar la satisfacción de las necesidades y expectativas de la población sobre la base del trato digno, respetuoso y con sensibilidad humana por parte del equipo de salud.

• Integridad: Conjunción armónica y efectiva para la satisfacción de las necesidades de la población en términos de promoción, protección, recuperación y rehabilitación de su salud. Esto requiere un modelo de atención integral que asegure el cuidado de la salud con un enfoque holístico y ecológico, que contemple no solo la dimensión biológica, sino también los aspectos psicológicos, sociales y culturales de la condición humana.

• Continuidad: El cuidado de la salud debe brindarse a las personas en forma continua durante todos los ciclos de la vida. De esta manera se facilita la intervención oportuna sobre determinantes, factores de riesgo, enfermedades y otros problemas de salud, así como el cuidado permanente frente a enfermedades crónicas e invalidez.

c) El principio ético de autonomía, como expresión del derecho de las personas a que se respete su voluntad en un asunto tan importante como la vida y la salud, se basa en los siguientes valores:

• Humanización: La atención de la salud debe considerar, comprender y respetar los sentimientos, modos de vida, pautas culturales, valores y creencias de las personas y las comunidades. La personalización en el cuidado de la salud constituye el valor básico de una medicina humanizada, basada en el reconocimiento del paciente como protagonista principal del proceso salud-enfermedad-atención-cuidado.

• Participación: Los ciudadanos y los diversos actores sociales que componen el sistema de salud tienen derecho a ser protagonistas en las decisiones sobre planificación y control de los servicios y en el uso de los recursos, mediante espacios de participación social y concertación sectorial en las organizaciones e instituciones públicas de nivel  provincial, municipal o social.

• Responsabilidad: Los actores sociales y políticos que componen el sistema de atención de la salud deben asumir su responsabilidad en el cumplimiento de los principios y valores mencionados. La atención de la salud es un bien público, con independencia de la propiedad (estatal o privada) de los proveedores de servicios, y las instituciones y actores del sistema deben rendir cuentas y responder con transparencia ante la población por las acciones que se realizan

 

DE LOS DERECHOS CIUDADANOS

Art. 3º.-        La Salud es un derecho humano esencial que debe ser garantizado a través de una política de estado basada en la estrategia de extensión de la protección social en salud y en la estrategia de atención primaria de la salud con un enfoque desde los determinantes sociales y la promoción de la salud.-

 

Art. 4º.-        Son principios rectores de la presente Ley los siguientes derechos ciudadanos:

a)  A un sistema de salud humanizado, solidario, eficiente, efectivo y eficaz con base en la, equidad y el trato igualitario;

b)  Al acceso con calidad a los servicios de salud, entendido como un concepto continuo, no absoluto; que va desde el acceso con calidad, calidez, oportuno en el tiempo de acceder y eficiente y eficaz en los resultados, sobre una concepción de salud integral vinculada con la satisfacción de necesidades.

c)  A un sistema de salud regionalizado y descentralizado, entendido como una estrategia y una buena práctica de gestión pública que permite un abordaje racional y estratégico de las intervenciones estatales en un territorio determinado, en cercanía con la población involucrada.

d)  A la información vinculada a la salud colectiva y a la salud individual; enfocado desde  la promoción y prevención de la salud.

e)  A un entorno saludable, enfocado en este caso desde la perspectiva de los determinantes sociales de la salud haciendo hincapié en entornos ambientales, laborales, urbanos, sociales, alimentarios y otros.

f)   A la participación de la población y de los trabajadores en los niveles de decisión, acción y control como medio para promover, potenciar y fortalecer las capacidades de la comunidad con respecto a su vida y su desarrollo.

g)  A la fiscalización y control por el Estado de todas las actividades que inciden en la salud humana.-

 

 

CAPÍTULO II

DISPOSICIONES PARTICULARES

 

DEL PLAN MAESTRO DE SALUD 2014-2025

Art. 5º.-        Aprobar el Plan Maestro de Salud 2014-2025 para la Provincia de San Luis, que se adjunta como ANEXO I (Plan Maestro de Salud), ANEXO II (Participación Ciudadana) y ANEXO III (Metas y Criterios de Éxito) que son parte integrante de la presente Ley.-

 

Art. 6º.-        La Autoridad de Aplicación deberá formular un Plan Ejecutivo del Plan Maestro de Salud 2014-2025. El Plan Ejecutivo contendrá los Programas de Actividades por Metas (PAM) que deberán elaborarse anualmente y el Plan de Monitoreo en función de las actividades, metas y criterios de éxito y cuyo objeto es realizar mediciones periódicas sobre la evolución del mismo.-

 

DE LA AUTORIDAD DE APLICACIÓN

Art. 7º.-        La Autoridad de Aplicación del Plan Maestro de Salud 2014 – 2025 será el Ministerio de Salud o el organismo que en el futuro lo reemplace.-

 

Art. 8º.-        La Presente Ley comenzará a regir a partir de su publicación en el Boletín Oficial y Judicial de la Provincia.-

 

Art. 9º.-        Regístrese, comuníquese al Poder Ejecutivo y archívese.-