PLAN 20/30
miércoles, 29 enero de 2014 | 12:15

“Los chicos son muy estudiosos, me llenan de orgullo”

La definición pertenece a Lourdes Quiroz, docente facilitadora del plan. Tiene la misión de guiar a alumnos en la ex Casa de Gobierno puntana.

Lourdes junto a algunos de sus alumnos del turno tarde

Lourdes junto a algunos de sus alumnos del turno tarde

“Mis alumnos tienen 8 y 9 de promedio en todas las materias, y promedio 10 en Geografía”, cuenta la docente Lourdes Quiroz, quien se sumó al Plan 20/30 como desafío para su propia formación. “Me generaba incertidumbre porque los alumnos eran de mi misma edad, incluso más grandes”, explica la joven docente de 20 años.

En el turno mañana, Lourdes Quiroz tiene a su cargo a 23 estudiantes y, por la tarde, a 22. En ambos grupos el esfuerzo es el factor común. “La mayoría trabaja y estudia. Las chicas que son mamá se esfuerzan muchísimo por estudiar. Hay mamás que son amas de casa, se sacrifican mucho. Suelen venir con los chicos. Tengo alumnas que han venido con sus tres hijos a clase. Les prestamos una compu para que vean videos o jueguen y se entretienen”, relata.

La docente estudió en el Instituto de Formación Docente Continua, donde se graduó como maestra de enseñanza primaria. Actualmente está en el segundo año del profesorado de Geografía. Le gusta estudiar, al punto que estudia junto a sus alumnos. “Hay cuestiones de matemática y otras materias que yo, obviamente, no sé. Por ejemplo, les pido a los tutores de Matemática los trabajos prácticos y algunas explicaciones. Aprendo para enseñarles a los chicos”.

En el Plan 20/30, los docentes tutores son los especialistas que trabajan junto al facilitador en cada asignatura. Se contactan con los alumnos a través del Aula Virtual para trabajar todas las materias específicas. “Así es la docencia, cuando uno elige esta carrera estudia toda la vida”, enfatiza.

Las particularidades del grupo

Mientras una mamá con su nene de 3 años en la falda estudia en el Aula Virtual, una joven pareja resume contenidos de la plataforma, y otra mamá lee con su bebé durmiendo en el cochecito. En esa atmósfera, transcurren las jornadas para los 45 jóvenes que asisten al aula 5 de la ex Casa de Gobierno. Son personas que buscan un mejor futuro para ellos y sus familias. A través del Plan 20/30 del Gobierno de San Luis, encontraron una herramienta para lograrlo.

Lourdes señala que los chicos de la primera etapa, que deben todo el secundario, son más dependientes del docente facilitador, y lo asocia con que “traen muy arraigado el modelo de enseñanza del primario”. En tanto, los de la segunda y tercera etapa, que adeudan sólo parte del secundario, “son más independientes y se manejan más fluidamente con el tutor virtual”.

En el caso de los jóvenes de la tercera etapa, actualmente se destaca la ansiedad por la proximidad a recibirse. Le consultan a la docente sobre las materias que conviene cursar y rendir de acuerdo con las correlatividades y equivalencias de cada alumno, debido a que el currículo es personalizado. “Están muy apurados porque quieren ingresar a la universidad. Quieren rendir todo y recibirse en marzo”.

La tecnología como incentivo

Si bien el grupo es heterogéneo en cuanto al conocimiento de la tecnología, todos los chicos manejan las computadoras, la plataforma de contenidos y el Aula Virtual. La docente cuenta que se enfocó en los alumnos que tenían menor conocimiento en tecnología, pero se adaptaron rápidamente.

Sobre el impacto de emplear nuevas tecnologías en el aula, Lourdes describe que los chicos se entretienen con los videos, los audios y los enlaces para ampliar información.

“Los incentiva a estudiar más porque se concentran mejor. Cuando aprenden a manejar aplicaciones como archivos compartidos o enviar información por correo, se estimulan, sienten que aprenden a utilizar nuevas herramientas para su futuro”.

Nota y foto: Prensa ULP