Miguel Hernández: 103 aniversario de su nacimiento

Por Rocío Grañó

El 30 de octubre de 1910 nació en España una de las grandes figuras de la literatura. Naturaleza e ideología convergen en su obra. Desde aquí, un homenaje al poeta de la Guerra (in)Civil española.

Miguel Hernández, poeta pastor y poeta social (Fuente: web)

Nació en Orihuela, España, el 30 de octubre de 1910, hijo de pastores, y murió en Alicante el 28 de marzo de 1942. Es una de las grandes figuras de la literatura española. Su principal educación literaria la recibió de parte de los maestros del Siglo de Oro español, entre ellos, Garcilaso de la Vega, Góngora y Lope de Vega.

Cuando estalla la Guerra Civil en 1936, se alista en el bando republicano. En 1937 se casa con Josefina Manresa. En diciembre del mismo año nace su primer hijo, Manuel Ramón, quien muere a los pocos meses y a quien le dedica su poema “A mi hijo”.

En 1936 se alista en las fuerzas republicanas para luchar contra el fascismo de Franco (Fuente: web)

En 1939 nace su segundo hijo, Manuel Miguel. Ese mismo año finaliza la guerra y la Guardia Civil lo apresa. El poeta chileno Pablo Neruda intercede para que lo liberen sin ser procesado. Por el amor al terruño, vuelve a Orihuela pero alguien lo delata, lo detienen y condenan a muerte en 1940. Nuevamente interceden amigos del poeta, intelectuales y artistas de la época, y conmutan su pena por 30 años de prisión.

(Fuente: web)

Pasa por distintas prisiones españolas hasta que en 1941 lo trasladan al Reformatorio para Adultos de Alicante. Allí comienza a enfermar, primero de bronquitis, luego tifus, hasta que finalmente muere de tuberculosis en 1942, a los 31 años.

Su obra

Se destacan dos etapas en su obra poética. En la primera, la del poeta pastor, por estar inmerso en el ambiente del campo en Orihuela, destacan los temas pastoriles, el contacto del poeta con la naturaleza. De esta época es su primer libro, Perito en lunas (1933).

En sus sucesivos viajes a Madrid (el primero es en 1931) entra en contacto con Pablo Neruda, Vicente Aleixandre y representantes de la llamada Generación del ’27. Estas nuevas relaciones abren nuevas perspectivas en Miguel Hernández e influyen en su orientación poética.

Es entonces cuando comienza a vislumbrarse una segunda etapa en su obra, la del poeta comprometido, quien escribe desde una mirada popular y social. Para el poeta la poesía, respuesta a circunstancias vitales, es el arte que sirve como arma de guerra. Recordemos que en 1936 se enrola para luchar contra las fuerzas fascistas de Franco, durante la Guerra Civil.

(Fuente: web)

Hay un tríptico temático que marcan toda la obra poética de Miguel Hernández: El amor, la vida y la muerte. Los tres términos, totalmente relacionados entre sí por medio de símbolos recurrentes: la sangre, el vientre de la mujer y la luna. El vientre es el símbolo de la fertilidad, por tanto, es la vida en su máxima expresión. La sangre, materia sagrada, puede representar tanto a la vida como a la muerte, puede ser un torrente de vitalidad o puede ser la vida que se derrama.

Siempre está presente la polaridad, las dos caras de una misma moneda. Por eso, la luna tiene tanto un lado lumínico como uno oscuro. A veces es rayo de luz, fuente originadora de vida, y a veces es sombra y muerte, incluso a veces, esa sombra es “la noche en el instante mayor de su potencia lunar y femenina”.

Un poema

Sino sangriento (fragmentos)

De sangre en sangre vengo

como el mar de ola en ola,

de color de amapola el alma tengo,

de amapola sin suerte es mi destino,

y llego de amapola en amapola

a dar en la cornada de mi sino.