CORO DE LA UNSL
viernes, 25 octubre de 2013 | 10:33

Huellas que La Resistencia dejó en Colombia

El elenco del espectáculo La Resistencia volvió del festival coral Javier Fajardo Chávez con una experiencia maravillosa que marcó un antes y un después en la trayectoria del Coro de Jóvenes de la UNSL.

RESISTENCIA

Ricardo Marino es el director y fundador de este coro con más de treinta años de historia. En espectáculos como el más actual -La Resistencia- cuenta con la puesta escénica de Daniela Pereyra Jameson. El elenco viajó a San Juan de Pasto, en Nariño, Colombia, para presentar esta obra compuesta por canciones de lucha contra la hipocresía, la discriminación, la estandarización, el consumismo, etc., de artistas tales como Manu Chao, Calle 13, Pink Floyd, Charly García, Moris, Miguel Cantilo, Louis Armstrong, Michael Jackson, Lisandro Aristimuño y del propio Marino.

Lo primero que Ricardo destacó de este inolvidable viaje fue el enorme compromiso de los chicos del coro. “Una vocación, un ímpetu, una energía como nunca antes he visto en treinta años que llevo dirigiendo un coro. Le pusieron el pecho a las situaciones más diversas, con convicción y defendiendo lo suyo”.

Intervención del coro en el Rectorado de la Universidad de Nariño.

Intervención del coro en el Rectorado de la Universidad de Nariño.

En referencia al festival, nos cuenta que hubo elencos muy buenos. “Me gustó mucho el grupo vocal de Brasil, el coro ecuatoriano y un grupo vocal de la ciudad de Cali, entre otros. Y nuestro elenco tuvo un nivel de recepción genial y de emoción hasta la euforia. No hubo desperdicio para nada y para nadie. Tenemos registros que dan cuenta de lo maravilloso que fue”, cuenta feliz el director.

Fue sorprendente para ellos la repercusión que tuvieron en el público colombiano. “Acá, en los lugares a donde llevamos lo nuestro la gente se emociona, disfruta, todos nos hacen comentarios elogiosos, pero el nivel de impacto que tuvo en Colombia excede cualquier calificación. Lo que vivimos con el público acá fue redoblado allá, porque además son muy afectuosos, al punto que al terminar el espectáculo nos abrazaban, nos pedían autógrafos, que nos sacáramos fotos con ellos, tanto la gente del público como de los otros coros, compartiendo de lleno la emoción”, comenta Ricardo.

Teatro Imperial durante la actuación del coro de la UNSL

Teatro Imperial durante la actuación del coro de la UNSL

La temática de la obra tuvo mucho que ver con su éxito. “Con el problema de la guerrilla, de las drogas, de la miseria, la gente te dice que hace muchos años no hay paz en Colombia, y el mensaje de La Resistencia es en definitiva mantenerse despiertos, tratar de resistir a todos los embates y las calamidades, con una actitud de amor, de respeto, y eso los terminó conmoviendo hasta las lágrimas. Considero que es un espectáculo muy fuerte, muy poderoso en muchos sentidos, de lo musical, lo escénico, pero además creo que el mensaje los atravesó y se sintieron muy identificados, les hizo ver con mucha transparencia un estado social y existencial que fue realmente catártico para ellos, con sobrados testimonios y muchos agradecimientos”.

La presentación más significativa que realizaron fue la última, en el Teatro Imperial a sala llena. “Ya había terminado el festival pero había mucha gente que se había quedado sin ver La Resistencia y se comentaba que había un coro argentino con un espectáculo maravilloso. Entonces, los organizadores consiguieron el teatro más importante de la ciudad. El teatro se llenó, la gente coreaba que empezara y una vez que terminamos, la gente aplaudiendo de pie pedía que siguiéramos cantando. Que la gente lo haya apreciado así tiene un valor realmente extraordinario”, dice conmovido el director.

Ricardo destacó además la belleza del lugar: “no alcanzan adjetivos para describirla”. Y dentro del festival una actividad muy importante fue la capacitación que dictó junto a Daniela Pereyra Jameson con la colaboración de los integrantes del coro. “El taller fue dictado en las instalaciones del Departamento de Música de la Universidad de Nariño, con la que -por otra parte- trataremos de generar algún convenio interinstitucional. Contó con 150 alumnos y consistió en la preparación de una obra de presentación final con una puesta escénica muy linda. Se me ocurrió trabajar con “Raros peinados nuevos” de Charly García, sin saber cómo les iba a caer, y Charly resultó ser un ídolo también en Colombia, muchos conocían la canción, y fue otra sorpresa más que se suma a las tantas”, explica Marino.

Taller en la Universidad de Nariño.

Taller en la Universidad de Nariño.

También formó parte de las presentaciones en el festival Un Espectáculo de Película, y con La Resistencia el elenco salió además a hacer intervenciones en la Terminal de Ómnibus, en el shopping y en varias dependencias de la Universidad de Nariño. “La que hicimos en el Rectorado fue muy graciosa, porque nos dijeron que teníamos que entrar en puntitas de pie, casi sin hacer ruido, y en cuanto empezamos a actuar todo explotó. La gente que estaba trabajando salió de sus oficinas, se llenó el lugar y vibró de emoción. Eso mismo lo aplicamos en facultades y en la cafetería de la Universidad”, cuenta más que satisfecho el director.

El impacto de La Resistencia y la dinámica del espectáculo en Colombia fue un antes y un después no sólo para el Coro de Jóvenes, sino también para otros coros participantes. “Hemos movido el avispero y no sólo nos invitaron a volver a Colombia, sino que también a visitar otros países, como Ecuador y Brasil”, concluye el director Ricardo Marino.

El Coro de Jóvenes seguirá firme con La Resistencia y ahora con la idea de recorrer la Argentina el año próximo. Además, está proyectando una nueva producción para el 2014, que consistirá en un homenaje a tres próceres del rock argentino, Gustavo Cerati, Charly García y Luis Alberto Spinetta.