Turismo San Luis

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El valor de la Puntanidad y el Sanluisismo
domingo, 17 agosto de 2014 | 09:53

Tierra de héroes, Penélopes mediterráneas y adelantados

El historiador José Villegas destaca la institucionalización de la iniciativa para festejar los hitos de San Luis. Además rescata paradójicas anécdotas que atravesaron la identidad sanluiseña.

José Villegas disertó durante la institucionalización de la semana de la puntanidad y el sanluisismo

José Villegas disertó durante la institucionalización de la semana de la puntanidad y el sanluisismo

El miércoles se institucionalizó la semana de la puntanidad y el sanluisismo -que va desde el 17 al 25 de agosto- tras promulgar la sanción de la Ley II-0887-2014. Durante el acto, en su disertación, el profesor José Villegas subrayó la trascendencia de la medida: “Este hecho constituye un enorme paso hacia adelante en la reconstrucción de nuestra identidad como puntanos y contribuye en gran proporción a seguir consolidando el gran concepto de la “Puntanidad”, del cual todos los habitantes de este San Luis glorioso debemos sentir orgullo y pertenencia”.

Villegas es bibliotecario, historiador, docente y escritor.  En su análisis, el concepto puntanidad tiene cuatro características. En primer lugar es antiguo ya que los “Huarpes Algarroberos toman el término “puntano” de los primeros adelantados provenientes de Chile por el Oeste”; resulta inclusivo, al contener a nacidos y los que eligieron a San Luis para vivir; en tercer lugar, identifica puesto que “desde los primeros tiempos de nuestra existencia fuimos, para todos quienes se referían a nuestros habitantes, los “puntanos”; por último, la filosófica noción, alude a una historia de gloria. Sobre este eje, giran las investigaciones de Villegas, quien desde la década del 80´revisa la historia oficial bajo la lupa en la era de la transformación.

“La idea es, entonces, el disparador para volver al pasado en busca de nuestra propia identidad, bajando del bronce a los próceres y a los que no lo son tanto, huma­nizando a nuestros héroes, develando verdades aunque duelan, revalorizando a los anónimos de esta tierra bendita que son tantos, que son muchos”, prologa en “Escenas de la Historia de San Luis”, Villegas, quien no sólo explica como los puntanos fueron los primeros en todo el país en reconocer a la Junta revolucionaria de 1810, y que de los 476 granaderos del regimiento del General San Martín 204 eran de San Luis, sino que además rescata detalles inéditos. Así, el profesor dice que los primeros cartógrafos confundieron el valle formado a la altura de las sierras del Chorrillero con un azul marítimo. “Lo cierto es que comenzaron a llamarles a los primigenios habitantes del lugar, es decir a los primeros con los que tuvieron contacto, Huarpes y Michilingues, (a los que también llamaron algarroberos), puntanos.” Y sentencia con humor: “Nos ha quedado para la posteridad este gentilicio que hoy portamos con orgullo, inclusive el curioso caso de ser la única punta mediterránea del mundo! Claro, somos habitantes de una región denominada Punta, pero marina, aunque sin mar, y nos llaman “puntanos” a secas, porque no tenemos una segunda denominación descriptiva de un sitio marino como por ejemplo “Punta del Este” o “Punta Cana” o “Punta Mo­gotes”, etc.”

[youtube id=”CtQ6hV0MYlM” titulo=”José Villegas, autor de “Escenas de la historia de San Luis” – Parte I “]

Villegas, además es presidente del Centro de Estudios del Pensamiento Americano (CEPA), miembro de la Fundación de Investigación Social Argentina Latinoamericana (FISAL) y vice-presidente del Centro de Estudios del Federalismo del Interior “Gobernador José Santos Ortiz” (CEFI). Ha registrado el martirologio entre 1805 y 1824. “De una población total de 16 mil habitantes de San Luis de aquella época, los puntanos que nuestros historiadores calculan en el martirologio, fueron más de cinco mil.”, señala en página 89 de “Escenas de la Historia de San Luis”.

Otro cruento capítulo historiado por el profesor son los negros. “Hacia el 1600 a los indios ya se les reconocía la posesión de “alma”, sin embargo a los negros se les negaban dichos atributos espirituales, lo que los convertía en “cosas”, aporta luego de transcribir una subasta de 27 donde un negro nombrado Teófilo, de 70 años, tuerto y ladrón valía $ 32,4, o Marcelina, mulatilla, de 5 años se compraba por $ 160.

Villegas explica: “Según sostiene el profesor Víctor Saá, “En Chacabuco el Regimiento N° 8 formado por libertos cuyanos se cubrió de gloria. ¿Cayeron allí los puntanos? Y en Maipú, los negros libertos del mismo batallón enfrentaron al “Burgos” español y dejaron en el campo de batalla 400 cadáveres como prenda segura de victoria. Repitamos las palabras de San Martín al atravesar en campo de Chacabuco en viaje hacia Buenos Aires: -“¡Pobres negros!”

Del siglo XIX, Villegas destaca a los próceres constructores de la Puntanidad: Lafinur, primer filósofo argentino y primer desterrado político de la historia argentina; Juan Pascual Pringles, el noble guerrero que marchó hacia una muerte anunciada; José S. Ortiz, el ideólogo del  Tercer Federalismo, una propuesta republicana e independiente de los puertos;  Juan Saá, sostenedor junto a sus hermanos Francisco y Felipe de ese federalismo del Interior Republicano y Democrático; Carlos Juan y José Elías Rodríguez, ideólogos revolucionarios; Juan Esteban Pedernera, el ilustre puntano gobernador, Vice Presidente y Presidente de la Nación; Juan Llerena, constituyente en 1853, aquel que dio la vuelta al mundo dos veces y cuyos tomos científicos se conservan en Buenos Aires ; Teófilo Saá (primera Revolución Radical de la Argentina en 1893);  entre tantos otros.

_ ¿Cómo eran los días de una mujer esposada o enamorada de un héroe sanluiseño?

_ La mujer puntana unida afectivamente a un prócer, fue por definición, una “Penélope mediterránea”. Y esto es, porque una de las cosas que más sufrían aquellas madres, esposas, novias, hermanas, amigas, etc. era la ausencia del ser querido. Esa lejanía que las llenaba de melancolía y silencio (tal el perfil de la criolla puntana que debió convivir con esa soledad atroz que produce el alejamiento de su hombre a pelear en tierras lejanas. Y digo atroz, porque esa angustia que produce la incertidumbre frente al ¿volverá?, es indescriptible. No obstante, aquellas puntanas valerosas participaron en los preparativos de aquel formidable Ejército de los Andes con un entusiasmo, generosidad y decisión pocas veces vista en la Historia Sudamericana.

Actualmente, Villegas trabaja en dos nuevos libros “Efemérides Puntanas del Bicentenario” (1810-1816) y la biografía del “Gral. Juan Saá – “Lanza Seca”, durante el acto realizado el miércoles en Terrazas del Portezuelo concluyó aplaudido por el testimonio del historiador chileno, Benjamín Vicuña Mackenna: “el cuerpo que más se destacó en el Ejército de los Andes, fue el de los Granaderos a Caballo. La mayoría de sus componentes fueron hijos de las llanuras selváticas de San Luis. Hombres hercúleos, ágiles, valientes, gauchos cebados en el sable como leopardos del desierto en los rebaños; los puntanos verdaderos centauros de las batallas, que lo dieron todo, en esa mitología de la América, que se llamó Independencia”.

[youtube id=”vNC7O5ibKb8″ titulo=”José Villegas, autor de “Escenas de la historia de San Luis” – Parte II “]

Para Villegas la Puntanidad es “un constructo en sí mismo, compuesto por elementos tan significativos como sólidos, desde lo antropológico, histórico, cultural y geopolítico. Y estos elementos son los que construyen nuestra identidad como pueblo”.

Aunque existen virtudes tradicionales que unen a todos, también hubo y habrá inquietos en la pujante provincia serrana. Esto lo transmite el historiador al colocarse en la piel del “Señor de las Ideas”, Lafinur. “El filósofo piensa y duda, hasta que decide, y su opción fueron siempre las cosas imposibles, porque de lo posible se sabe demasiado.  El visionario soñando en el devenir, se angustia y sufre el presente, porque puede, don de pocos, ver más allá, porque por eso mismo siente la incomprensión y la infamia a flor de piel, siente que le pesa la reacción de los intolerantes, de los fundamentalistas, de los fanáticos y de los perversos que lo atormentan desde los púlpitos, los estrados, los banquetes de la oligarquía, los despachos del pusilánime poder político y, desde las cátedras donde vuelve a instalarse la enseñanza que atrasa mentes, que calla bocas e infunde la sujeción, el terror y la culpa”, describe.

_ Sinforiano, mejor conocido como Lafinur, el Capitán de Pájaros (Agüero) y otros personajes amaron a su tierra y fueron rebeldes. ¿La rebeldía fue sólo la virtud de los adelantados?

_ Sí, la rebeldía es un atributo de los adelantados y de los visionarios que aman y se aferran profundamente a sus sueños.

 

 

Nota: Matías Gómez

Fotos: Jésica Flandes

Video: Luciano Grangetto