CULTURA
domingo, 02 octubre de 2022 | 18:52

Sergio Muriel: “A los músicos jóvenes de San Luis les sugeriría que traten de ser mejores personas y que se dejen fluir”

Aunque ha incursionado en múltiples géneros, Sergio Muriel tiene el jazz a flor de piel. Ama improvisar. Incluso, fuera del piano, la calidez que transmite cuando enseña es el resultado de un oído atento, místico y espontáneo. Su viaje creativo inició hace más de siete décadas cuando se animó a explorar sonoridades y latitudes. Hoy es un faro en la cultura puntana.

Muriel nació en Buenos Aires y creció en Villa Mercedes. Su madre era puntana y su padre sanjuanino. Ellos le regalaron un piano de cola, sobre el cual el pequeño Muriel “inventaba” hasta que su madre le enseñó que eso se llama improvisar.

Desde los cinco años Muriel abrazó la música. Empezó Abogacía y Educación Física pero abandonó. Del 70´ hasta el 90´ aproximadamente tocó en Europa. Tiene la elegante precisión técnica de un músico clásico, aunque prefiere enseñar de una forma diferente a la de los conservatorios. Explora el tango, milonga, folclore, salsa, música brasilera, rock & pop. Sin embargo, el jazz lo cautiva, sobre todo por la búsqueda de la libertad.

Su pasión por la música lo llevó a vivir en distintos países como Egipto, España, Alemania y Noruega, entre otros países. Su estilo musical hunde raíces también en un permanente aprendizaje existencial.

“Me considero feliz si en cada recital que doy al menos una persona se despierta”, reflexionó el reconocido artista que destacó entre sus referentes al pianista y músico de jazz estadounidense, Keith Jarret.

Para las nuevas generaciones

El maestro, que actualmente vive en Villa Mercedes, tiene una visión ética de su vocación. “A los músicos jóvenes de San Luis les sugeriría que traten de ser mejores personas”, indicó.

Asimismo, afirma que la fluidez es un elemento clave para emocionar en las presentaciones. Por otro lado, el pianista consideró que, si bien es recomendable tener referentes o modelos, al mismo tiempo cada artista tiene que trazar su propio camino.

“A medida que cualquier ser humano se convierte en mejor persona logra transmitir su música de otra forma y conectar de otra manera con el público”, destacó con una sonrisa de oreja a oreja.

 

Nota y foto: Prensa Secretaría de Cultura.

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