miércoles, 26 junio de 2013 | 18:12

RoboCup 2013: cuenta regresiva para el inicio de la competencia en Holanda

Los equipos formados por la ULP probaron hoy sus robots en la arena de rescate oficial. Entre el jueves y el sábado buscarán sumar puntos para asegurarse un lugar en la gran final.

Por estas horas, Es cuestión de lógica y Fénix Team, los dos equipos sanluiseños que representarán a la Argentina en la RoboCup 2013, prueban sus robots en la arena oficial de la competencia de robótica más importante del mundo. Al finalizar la jornada sabrán cómo responden las ruedas a la rugosidad del suelo -una variable clave a la hora de sumar puntos- y qué ajustes necesitan para estar entre los mejores.

Después de una larga espera, la competencia se pondrá en marcha mañana. Durante tres días, los sanluiseños se enfrentarán a 51 equipos de distintas partes del mundo.

La competencia no los tomará por sorpresa. Para asegurarse el buen funcionamiento de los robots y adelantarse a un posible escenario, los chicos armaron un simulador del campo de juego con placas de acrílico y tornillos en los días previos. La construcción estuvo a cargo de Mallku López, el mecánico de Es cuestión de lógica, y significó una gran ventaja para la delegación sanluiseña. “Somos los únicos que tenemos una pista armada. Queremos asegurarnos que todo esté bien”, explicó Sebastián Flores, uno de los compañeros de López. Y añadió: “Muchos chicos de otras categorías se acercaron y nos preguntaron cómo la habíamos armado. Estaban sorprendidos”.

Pensando en la competencia

Los sensores infrarrojos, los de ultrasonido y los de choque están preparados para detectar paredes y evitar obstáculos en una arena de tres habitaciones de 120 cm x 120 cm: dos de ellas se encuentran en un nivel inferior y la restante en uno superior. El robot deberá atravesar las distintas habitaciones, subir una rampa de 25° de inclinación, localizar a la “víctima” (representada por una lata de gaseosa), tomarla con una pinza y llevarla a un área segura, marcada por un triángulo negro.

“Buscar a la víctima es fácil. Lo difícil es desplazarnos hacia el triángulo negro. La lata es grande y bloquea los sensores que tenemos adelante”, analizó Andrés Córdoba, uno de los integrantes de Fénix Team.

Los desafíos son muchos pero no imposibles. Y, a pesar de que están divididos en grupos, Sebastián Flores (18), Maximiliano Gargiulo (18), Mallku López (17), Andrés Córdoba (16), Ezequiel Córdoba (14) y Javier Silva (18) se consideran a sí mismos como el gran equipo de la Argentina. “Sabemos que si llega a surgir un error, vamos a poder sacar adelante el robot entre todos”, aseguró Andrés.

Conocer al oponente y descubrir las propias fortalezas

El lunes pasado, los chicos se alojaron en el Junior Camping, un predio ubicado en la ciudad de Eindhoven, donde acamparán hasta el último día de la competencia. Allí conocieron a chicos de Brasil, México, Irán, Australia y Portugal.

El intercambio de ideas y el descubrimiento de nuevas tecnologías -entre las que se destacan adaptadores para legos con Arduino y motores y placas de alta potencia- sorprendió a la delegación argentina. Pero sus propios resultados también merecen créditos. “Creamos robots inteligentes que reconocen cuando ingresan y salen de los pasillos, cuando suben y bajan las rampas. Pudimos comprobar que estamos a la altura de los demás equipos”, aseguró Flores.

Esta igualdad de condiciones encuentra su quiebre en la electrónica desarrollada por los chicos en el taller de robótica de la ULP. “Los otros equipos tienen tecnologías compradas. Nosotros, en cambio, las fabricamos y adaptamos según nuestras necesidades”, sostuvo Andrés Córdoba, uno de los integrantes de Fénix Team.

Los chicos de Fénix Team probaron su robot en la arena oficial de la competencia. Créditos: Juan Gabriel Yonzo

Los chicos de Fénix Team probaron su robot en la arena oficial de la competencia. Créditos: Juan Gabriel Yonzo