Histórico viaje a 32 años
martes, 11 noviembre de 2014 | 07:38
Heridas que cicatrizan en Malvinas
Durante el tercer día, los 20 veteranos recorrieron Puerto San Carlos, el museo y el cementerio inglés. Además visitaron lugares donde permanecen helicópteros nacionales caídos y tocaron la guitarra en Puerto Argentino.
Son los primeros puntanos en mirarle de nuevo la cara al dolor, al sitio que más sufrimiento les causó durante 32 años. Y allá están, en una ciudad diferente bajo un clima que aún los congela en 1982.
Días antes de partir hacia Malvinas a Alejandro Príncipe, presidente del centro de ex Combatientes en el Valle del Conlara, se le preguntó que buscará. Sostuvo: “El silencio y los olores de la Isla que no conocí en ese momento porque era todo ruido de helicópteros, aviones, bombas. Quiero estar en el lugar donde estuve con el silencio de poder escribir un par de cartas a gente que le escribí en ese momento allá. Reencontrarme con esa paz que me imagino debe tener el lugar”.
Príncipe nació en Capitán Sarmiento, provincia de Buenos Aires. Estuvo como camillero en el batallón de infantería 5 de Río Grande. Cumplió su deseo este domingo, en soledad ritual malvinense, justo cuando su madre festejó 80 años en San Luis. “Yo vuelvo de Malvinas con la mente cambiada”, prometió Alejandro.
El ex combatiente Héctor Daniel Ponce (51) casado, dos hijos, un nieto, en Villa Mercedes, con el equipaje casi listo también antes volar compartió dos sueños. “En la llegada va ser el momento más emotivo cuando el avión se inclina se van a ver las siluetas de las islas”, dijo.
Este lunes los 20 ciudadanos heroicos recorrieron helicópteros argentinos caídos. Seguramente varios abrazaron a Ponce. “Voy a visitar los restos de un helicóptero donde falleció el piloto que le apuntaron las piernas y parte de la tripulación. Hace unos años me enteré que lo había alcanzado un misil por eso cae. Quiero visitar donde estaba mi trinchera donde ahora hay casas y la zona del aeropuerto donde colocamos los campos minados y donde estuvimos prisioneros”, había anunciado.
Mientras avanza por montes y laderas, entre marcas atemporales, cada veterano libra su propia batalla interna.
Víctor Gatica (53) nació en Villa Mercedes. A los 20, cuando fue a Malvinas, su hija tenía 4 meses. Desde que se anotició prepara su mente para regresar. “Yo tuve que tratar con un profesional porque soy el único herido que tiene la provincia, entonces ir al lugar donde mis compañeros murieron va a ser un poco duro”, reveló.
Otro compañero indicó que Gatica todavía tiene esquirlas en el cuerpo producto de una bomba. Además perdió parte de un dedo en el ataque.
“Vamos a visitar el avión que quedó destrozado por una incursión inglesa de tres aviones Harrier, donde fallecieron siete suboficiales y el piloto, fui el único sobreviviente, estoy casi preparado para el momento, sé que va ser un poco duro. Con todos los muchachos vamos a compartir la tristeza y el dolor”, detalló Gatica. Todavía aguarda el intenso reencuentro. Su madre lo despidió el jueves pasado con un nudo en la garganta.
Este lunes, durante la visita al cementerio inglés el contingente puntano hizo un minuto de silencio por los soldados británicos. Además recorrió el museo inglés y Puerto San Carlos. Una guitarra de San Luis sonó en Puerto Argentino con un cielo violáceo como postal.
Víctor Gatica, días antes de partir hacia Malvinas
Daniel Ponce, días antes de partir hacia Malvinas
Nota: Matías Gómez- Darío Barroso
Video: Gabriel Pasquali
Edición: Fernando Testi- Esteban Castro
Fuente: Juan Moyano, enviado especial a Malvinas