Gustavo Acosta: “los buenos resultados van a llegar”

El ala-pivot de GEPU-Española hace un balance de la actuación del equipo en la segunda categoría del básquet argentino. “Los buenos resultados van a llegar”, asegura, porque a pesar de las derrotas “nadie nos llevó por delante, y el equipo juega cada vez mejor”, señaló.

Gustavo Acosta: el interno de La Fusión promedia 8.5 pts y 2.3 rebotes en 23 minutos de juego

Gustavo Acosta de 1,98 m, y 25 años es un jugador símbolo de este GEPU-Española. Por su entrega y guapeza para pelear cada rebote con gente más grande y más pesada que él. Oriundo de San Luis, conoce el oficio de hacer “el trabajo sucio” porque en todos los equipos que jugó (9 de julio, Banda Norte, Brown de San Vicente, San Isidro, El Chorrillero) le tocó “bailar con la más fea”, y siempre salió airoso. Por eso es palabra autorizada para hablar de este presente del equipo puntano en lo que va del Torneo Nacional de Ascenso.

 -Van 0-4 (no contemos el partido frente a Anzorena porque no hay resolución todavía) pero nadie los pasó por arriba ni mucho menos, ¿alcanza eso como consuelo?

– y…, la verdad es que (piensa) como consuelo no, porque uno quiere ganar siempre, pero me deja un poco más tranquilo el hecho de que del equipo empieza a jugar cada vez mejor. Estamos a la altura de los grandes equipos que nos tocó como rivales.

El TNA incorporó a muchos equipos del Torneo Federal, además de los que ganaron su derecho propio a través del ascenso. Algunos se reforzaron bien, otros prefirieron apostar a una base de trabajo conocida y evitar los ensambles que hacen que “encontrar al equipo” sea más difícil durante la temporada. Otros apostaron al extranjero para hacer un salto de calidad en el juego, pero en un torneo donde no hay descensos, las presiones son distintas y se puede arriesgar más de la cuenta. Dentro de este contexto, no queda claro si entre una y otra categoría hay marcadas diferencias, porque a decir de los resultados, todos los partidos de La Fusión terminaron “ahí”. Al respecto, Acosta reflexionó: “La diferencia se nota, ¡y gracias a Dios que se nota! porque eso habla del nivel que tiene este plantel, pero por  sobre todo, el nivel de trabajo y entrega. Esa es la base de los futuros buenos resultados que va a llegar”.

–Se ha visto una diferencia física y de talla con respecto a los rivales, y qué mejor que preguntarle a quien debe lidiar con los “grandes” cómo se las arregla:

-Estoy acostumbrado, ese es mi rol, pero la diferencia física se nota, y a lo largo del partido te la hacen notar, ahí te apoyás en el equipo, que cada vez está funcionando mejor. Yo no tocaría nada: podemos dar más y equiparar las diferencias. Obviamente, hay una realidad innegable: los jugadores extranjeros ayudan mucho y sacan diferencias con sus tallas y potencia por sobre todo.

Gustavo frente al “Jere” Acosta (2.13 m.) de 9 de Julio. Un claro ejemplo de la batalla que libra cada noche bajo los tableros.

-¿Cómo se mantiene la concentración? Porque, se juga de igual a igual, se deja todo en la cancha, pero “marche preso”. Se sabe que esta temporada es de adaptación y aprendizaje, pero ¿cómo se maneja todo eso en el ánimo del plantel durante la semana?

-Es difícil, pero sólo nosotros y nuestras familias saben de las horas que pasamos entrenando y de lo duro que trabajamos para que esto funcione de la mejor manera, así que eso es una motivación más que suficiente para encarar la semana de entrenamiento con más ganas y más duro que nunca, aun si el resultado del partido no sea el que nosotros esperamos.

 -El equipo no da por perdido nunca ni un partido (pregunten sino, a los hinchas de 9 de Julio, el puntero que pudo festejar recién a 30” del final) y mucho menos una pelota, eso es mérito del grupo que maneja Mariano Aguilar, por eso Acosta lo deja bien en claro:

-Es imposible dejar de lado lo que hacen mis compañeros cada vez que les toca entrar a la cancha, lo que pone cada uno. Cuando uno mira para el costado y ve a un compañero tirarse de cabeza a una bola es imposible bajar los brazos.

La Fusión no puede rendirse, porque es “Lobo” y “Gallego”: es sabido que estos especímenes no entienden de causas perdidas.

Nota: Adolfo González

Fotos: Marcelo Lacerda