CULTURA
lunes, 10 mayo de 2021 | 10:35

Martina Chapanay: Laila Sanz ganó la convocatoria con la obra “Punak”

La bailarina se inspiró en la esencia huarpe de Martina Chapanay y fue una de las artistas puntanas que resultó ganadora en este certamen que desarrollaron las provincias de San Luis, San Juan y Mendoza, a través del Consejo Federal de Cultura.

Desde el 2020, el Programa Cultura desarrolla distintas acciones para acompañar a los artistas en el marco de la pandemia. Algunas de ellas son las convocatorias para artistas de San Luis y a su vez, en un trabajo mancomunado con San Juan y Mendoza, a través del Consejo Federal de Cultura, se llevó adelante la convocatoria “Martina Chapanay” en la que cinco artistas de cada una de estas provincias resultaron ganadores.

Representando a San Luis, Laila Belén Sanz se inspiró luego de una etapa en la que buscó información e indagó sobre quién fue Martina Chapanay y surgió en ella la baguala y los movimientos que encarnaron la danza, en que evocaba su espíritu libre e independiente.

“Lo que más me llamó la atención fue la libertad y la independencia con la que se movía a pesar de ser mujer y lo que significaba serlo en esa época. Poder decidir y hacer lo que quería consigo misma, con su cuerpo, con sus parejas y vestirse como ella tenía ganas”, reveló la artista, quien trabajó junto a Miriam Lezcano y Federico Stuckrath De Sio.

La búsqueda del espíritu libre de Martina Chapanay

Sanz explicó que en la búsqueda de lo que deseaba representar sintió que podía tener más afinidad a la hora de representarla y situarse en la última etapa de su vida, que fue cuando Martina empezó a ser la curandera del pueblo e implementó todo su conocimiento huarpe. Ella conocía bien la medicina de las plantas. “Siempre que se habla de medicina de los pueblos originarios estamos hablando de medicina que no trabaja en este plano. Es decir, las propiedades que tiene las plantas en sí, y el espíritu que habita en ellas, al que hay que pedir permiso para poder usarlas. Fue esa conexión en la que me focalicé y transmitir con la danza esa parte más esotérica y el mito de lo que ella era: que tenía poderes sobrenaturales, y que era imbatible en sus batallas”, expresó.

“Punak”

Laila, que lleva sangre huarpe, reveló que “Punak” significa espalda en la lengua de este pueblo originario y contó que el proceso de trabajo inició con la idea de mostrar un cuerpo sobrenatural. Algo más surrealista, un torso desnudo, una espalda y buscar esta doble conexión de los planos, como sucede cuando se está realizando esa unión con las plantas y su sabiduría. “Me imaginé el canto de una baguala en la inmensidad del paisaje. Sabía que había una piedra tallada en los Comechingones, es un calendario que se usaba para la ceremonia del solsticio de invierno y empecé a cantar en el campo en búsqueda de la piedra y surgió esta baguala que habla de una mujer con deseo y empoderada, que sabe sanar y defenderse”, expresó la bailarina que estaba en el proceso de recuperación de una lesión que la tenía sin bailar desde diciembre.

Nota y fotos: Prensa Programa Cultura.