INTEGRACIÓN DEPORTIVA
jueves, 25 abril de 2019 | 12:43

Más de un centenar de jugadores puntanos compartieron la tarde con la Selección U21 de vóley masculino

Los vieron entrenar y disfrutaron con el equipo que se prepara para el Mundial de Bahrein. Se vivió un momento muy emotivo con la visita de los papás y los abuelos de Sergio Frías, el puntano que juega en la Selección.

El Campus Abierto de la Universidad de La Punta recibió a 114 jóvenes jugadores de vóley de San Luis, quienes se acercaron a ver el entrenamiento de la Selección Argentina U21, que eligió el centro deportivo de la ULP para proyectar su participación en el Mundial de Bahrein, que será del 18 al 28 de julio.

La secretaria del Campus, Juliana Menéndez, contó sobre la experiencia de los chicos de seguir de cerca un equipo nacional: “Pueden ver un entrenamiento profesional, preparación, juego y nivel de exigencia que tienen. Estamos felices de recibirlos a todos”.

El presidente de la Federación Provincial de Vóley, Fabio Irustia, comentó que “es un privilegio tenerlos acá, tan cerca, y poder verlos entrenar. Muchos de estos jugadores están en la Liga Nacional A1, juegan en UPCN , en Bolívar y en distintos clubes, y los niños los siguen por televisión y hoy están todos como locos para llevarse la foto como recuerdo”.

Tras el entrenamiento los jugadores del seleccionado se sacaron cientos de fotos con los jugadores puntanos y hubo un momento muy emotivo: la visita de los papás y los abuelos maternos de Sergio Frías, el puntano que juega en la Selección.

Gilberto Frías, el papá, comentó: “Mi hijo hace dos años que está en este deporte (juega en el Club Ciudad de Buenos Aires), y ahora representa a la Argentina con la Sub 21. Nos cuesta un poco porque es hijo único, pero así es la vida, mientras lo disfrute y haga lo que le gusta, para nosotros es como si estuviéramos con él”.

El abuelo Pedro Raúl Aguilera, dijo: “Toda la vida nos ha dado alegría, vinimos a verlo y le trajimos un regalito. Vamos Argentina y viva Sergito querido”, festejó el abuelo, a quien el jugador no dejó de abrazar y darle besos en la cabeza.

Para la mamá, Adriana Aguilera, hay muchas sensaciones juntas: “Pensamos que nunca lo íbamos a ver acá, pero llegó el día. Lo apoyamos en todo lo que quiera, ahora estamos viéndolo y nos sorprende su juego”.

Los Frías-Aguilera lloran lágrimas de emoción y se funden en un abrazo pleno, hasta que Sergio va camino a las residencias de la ULP.




Nota, fotos y video: Prensa ULP.