SECRETARÍA DE VIVIENDA
jueves, 28 marzo de 2019 | 19:20

En un acto a pura alegría, el gobernador Alberto Rodríguez Saá entregó más escrituras                  

Alberto Rodríguez Saá otorgó 90 carpetas con la documentación que convirtió en propietarios a 90 adjudicatarios de casas sociales. También, distribuyó 10 documentos de regularización dominiales. Durante el encuentro sobró alegría, emociones y los 100 beneficiarios revivieron aquel momento cuando recibieron su anhelada vivienda. La gente vivió la ceremonia como una fiesta que compartieron con el primer mandatario provincial. La secretaria de Vivienda, Ángela Gutiérrez de Gatto, adelantó que las próximas entregas serán en el interior provincial.

En un acto a pura alegría, el gobernador Alberto Rodríguez Saá entregó más escrituras de viviendas y documentos de regularización dominiales.         

En un acto a pura alegría, el gobernador Alberto Rodríguez Saá entregó más escrituras de viviendas y documentos de regularización dominiales.

Por los parlantes sonaba con fuerza el contagioso estribillo de “Soy feliz”, el hit de Ricardo Montaner, y la gente hacía palmas en una previa relajada y alegre de cara al emotivo encuentro que viviría en un rato. Cuando el gobernador de San Luis ingresó al Salón Blanco de Terrazas del Portezuelo todo el público lo recibió con aplausos, gritos de aliento y se puso de pie. Alberto entró en ritmo con la música que no paraba de sonar, saludó con la mano y Justa Nila Ortega lo abrazó. Pero al instante ambos comenzaron a bailar, muy animados y sonrientes, al son de la canción y la voz del intérprete caraqueño. La gente ovacionó a los bailarines que, al parecer, tenían ganas de seguir a pura danza. Así, con felicidad y emociones, se realizó la tercera entrega de escrituras y regularizaciones de dominios que el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, desarrolló junto a los funcionarios y personal de la Secretaría de Vivienda.
Cuando la efervescencia bajó un poco, en pequeños grupos de cinco, los adjudicatarios pasaron al centro del auditorio y recibieron su anhelada carpeta con las escrituras de sus casas, esas viviendas que soñaron por años, que el Gobierno de San Luis les entregó y que después de mucho tiempo de esfuerzo, terminaron de pagar.
Ahora, el propio Estado puntano -en una política habitacional que proyectó e impulsó el propio Alberto Rodríguez Saá- gestionó y solventó las escrituras y regularización de dominios a aquellos propietarios que no pudieron afrontar los gastos que implica alcanzar esos documentos en la faz privada. Con las carpetas celestes en sus manos, los adjudicatarios pasaron a ser dueños totales de sus casas.
En esta tercera oportunidad, Alberto entregó 10 regularizaciones y 90 escrituras para propietarios de Villa Mercedes (6 carpetas), La Toma (1), Quines (1), Concarán (2), Justo Daract (1), ciudad de San Luis (73), Merlo (3), Tilisarao (1) y Santa Rosa (2).

Emoción y felicidad fue la constante en el acto realizado en el Salón Blanco de Terrazas del Portezuelo.

Emoción y felicidad fue la constante en el acto realizado en el Salón Blanco de Terrazas del Portezuelo.

A medida que la ceremonia avanzaba, la gente interactuó con el gobernador y no solo conversaron brevemente con él sino que muchos se animaron a la foto familiar o la selfie. Ricardo Di Ciano, un vecino de La Punta, fue uno de los propietarios que le dio las gracias a Alberto personalmente y también en una leyenda que escribió en una cartulina. La foto juntos desató más aplausos.
Pero otro momento de gran emoción llegó cuando fue el turno de Alejandro Antonio Fernández, un vecino de Justo Daract, que por un problema en sus piernas se movilizaba en un andador. El gobernador prefirió ir él hacia donde estaba el nuevo propietario y se abrazaron emocionados con la carpeta en medio de ambos.
Al final, todos posaron a pura sonrisa junto a Alberto para la fotografía final. Fue la manera de inmortalizar un momento inolvidable y feliz. Por los parlantes seguía cantando Ricardo Montaner y muchos coreaban su súper hit. No era para menos. La más feliz de todas era doña Justa, la vecina del barrio Pabellón Argentino de la ciudad capital, que además de sus escrituras se llevó consigo un baile mano a mano con Rodríguez Saá.




Nota, fotos y video: ANSL.