jueves, 07 marzo de 2019 | 14:47

Es un plan electoral y no económico

La estabilidad del precio del dólar es lo único que interesa al Gobierno nacional, convencido de que una corrida, sepulta sus chances electorales.

En estas tres últimas semanas, cada vez que el dólar se movió para arriba, el BCRA aumentó la tasa de interés para contenerlo. La tasa de interés es como el precio que se paga por mantener el capital en pesos. Al aumentarlas las inversiones en pesos se tornan más rentables, y ello hace que compita con los beneficios que puede traer el tener dólares y que este aumente su cotización.

Cuando ambos suben, la cotización del dólar y la tasa de interés, algo está funcionando muy mal. El 14 de febrero la tasa de interés que pagaba el BCRA por las LeLiq era de 43,93% y la cotización del dólar mayorista era de $38,37, tres semanas después el billete verde cotiza a $40,48 (6-3-2019) y la tasa es de 50,55%. Pese a aumentar más de 6,5 puntos porcentuales la tasa no pudo contener el valor de moneda estadounidense.

El gráfico de elaboración propia en base a los datos oficiales del BCRA en su página web, muestra que la tendencia (líneas punteadas) de ambos va en aumento.

Ello ocurre, básicamente por la desconfianza que produce en los inversores, las políticas del Gobierno de Macri.

Es que, el objetivo económico del Gobierno nacional, es lograr el equilibrio fiscal para este año, es decir no gastar más de lo que entra, para funcionar, parece que no va a lograrse porque la economía real no arranca. Peor aún, no encuentra un piso en su caída.

Recordemos que el déficit primario no tiene en cuenta lo que se paga por intereses de lo que adeuda, que en los números de 2018, son mayores a los que gasta de más en su funcionamiento. Más técnicamente, si se resta al porcentual de déficit fiscal, el déficit primario; el porcentual por pago de intereses supera a aquél resultado. En números: Déficit Fiscal 5,2% del PBI, Déficit Primario 2,4%, Pago de Intereses 2,8%. Miremos una página del Documento Publicado por el Ministerio de Dujovne.

La recaudación está cayendo porque disminuye el consumo y éste, con despidos, suspensiones, salarios que pierden poder adquisitivo, empresas que con tasas altas no les conviene producir ni financiarse; no tiene visos de reactivarse. Las exportaciones no crecen al ritmo esperado porque el dólar hace 6 meses que está en valores que rondan los $ 40 y la inflación en esos meses ha sido al menos de 28%. Un combo que se convierte en una espiral descendente y que cuasi imposibilita el déficit primario cero.

Ante esta realidad, el único plan del Gobierno no es uno económico sino electoral. Que no se dispare el dólar, porque si no las chances de ganar las elecciones se esfuman.