miércoles, 13 febrero de 2019 | 15:42

Muy mal balance 2018

Argentina tuvo en déficit de 5,2 puntos del PBI en 2018. En diciembre tuvo una pérdida de casi el 80% de sus ingresos. Los sin techo son los que más padecen un Estado nacional, que ajusta en obra pública para pagar intereses de deuda.

Argentina, con los datos de diciembre, cerró su balance de 2018. Desde la web del Ministerio de Hacienda, se puede acceder a un Excel que contiene información detallada y a una presentación en la cual sus autoridades resaltan lo que consideran relevante.

Comencemos con el último mes de 2018. En rojo, lo resaltado por Dujovne, muestra que porcentualmente los ingresos crecieron por encima de los gastos para el funcionamiento del Estado (Gastos Primarios). Un dato que puede ayudar al análisis es que la inflación entre diciembre de 2017 y 2018, fue de 47,6%, por lo que ambos crecieron muy por debajo de lo que aumentaron los precios.

Lo resaltado en verde es otra mirada. Ingresaron 242 mil millones de pesos y el resultado de ese mes fue de una pérdida de 192 mil millones, es decir que el déficit, equivale casi al 80% de los ingresos.

Si observamos el año, vemos que Hacienda resalta el mismo aspecto que en diciembre y agrega que el déficit primario fue de 2,4 puntos del PBI. En verde podemos observar que el déficit financiero, es decir lo que pagamos por intereses de la deuda, es superior al déficit primario (2,8 y 2,4 respectivamente). Que el único concepto que tuvo una variación superior a la inflación, fue el pago de intereses y que lo que el Estado invirtió en crecer (gastos de Capital) es menos del 1% de sus ingresos, exactamente el 0,08%.

Los gastos del Estado para su funcionamiento e inversión se incrementaron nominalmente un 22,4%, es decir que estuvieron 25,2 puntos por debajo de la inflación (47,6%). Resalto, lo pagado por jubilaciones fue de 21,3 puntos por debajo de la inflación, con la consecuente pérdida de poder adquisitivo en los trabajadores pasivos. La inversión nominalmente sólo creció un 1,1% y en lo que respecta a infraestructura, no sólo se perdió en relación a la inflación, sino que hubo mermas nominales en Vivienda (29,5%) y en Agua y Alcantarillado (5,9%). Repito, nominalmente, pues la realidad es peor. Piense lo que usted podía construir en 2017 con $1.000.000 y calcule cuánto pudo construir en 2018, con $705.000. Supongamos que el valor por metro cuadrado de una vivienda en 2017 fue de $10.000, con un millón se podía construir una casa de 100 metros. Con la inflación del 47,6%, el costo del metro cuadrado pasó a ser de 14.760 en 2018. Con una inversión de $705.000, usted apenas puede construir una casa de casi 48 metros. Menos de la mitad.

A pesar de que el presidente Macri sostiene y repite que “éste es el rumbo”, estoy convencido de que está equivocado.