Políticas para reactivar el comercio

El INDEC publicó la reducción de las ventas en supermercados y mayoristas, con una caída de 7,5 y 15,4 por ciento, respectivamente. En San Luis se anuncia una inyección de dinero que irá mayoritariamente al consumo alimenticio.

La caída en el consumo de los argentinos venía siendo anunciado por distintas consultoras privadas y se oficializó ayer con datos del Indec, que muestran una importante caída en las ventas de supermercados y mayoristas. Claro está, que los pequeños comerciantes no quedan fuera de esta mala noticia.

En septiembre de este año se vendió un 7,5% menos que en septiembre pasado, a precios constantes, es decir sin tener en cuenta la inflación. Los mayoristas vendieron un 15,4% menos.

Pongamos un ejemplo de cómo ha disminuido la venta en supermercados. En enero de 2017, los supermercados vendían 999 productos, en septiembre de 2018 venden 884. Un 11,5% menos.

Datos colaterales del informe, ratifican lo que se presupone. Si hay menos ventas habrá menos trabajo. Efectivamente, disminuyó en personal ocupado en un 2,4% respecto a un año atrás y 0,6% en un mes. Si hay menos ventas, reducirán los sueldos. También es acertado, el promedio de salarios en los supermercados aumentó un 21,8% en los últimos 12 meses, mientras que la inflación fue de 45,9% en ese período.

Ante los primeros indicios de esta situación, la Provincia tuvo una política anticipatoria, a fin de que “no se bajen la persianas” en palabras del gobernador, Alberto Rodríguez Saá. Fueron los créditos de $ 50.000 sin interés y con plazo de gracia, que se entregaron a numerosos comerciantes de toda la geografía provincial. Fue un aporte directo al comercio.

Con las publicidades que se observan últimamente de los días de pago de becas, sueldos, aguinaldo y bonos, se realiza un aporte esta vez indirecto al comercio. Pues, esos dineros, irán mayoritariamente a la compra de alimentos y productos para las próximas fiestas.