Emoción en la fiesta de egresados en Villa Mercedes

Desde hace varios años, el Gobierno de la provincia, a través de la Universidad de La Punta (ULP) implementó en todo el territorio sanluiseño el sistema de las escuelas digitales para que toda aquella persona que, por diversas circunstancias no finalizó o incluso nunca comenzó esos estudios secundarios, pueda terminar. Actualmente, con una frecuencia mensual, varias camadas de alumnos van obteniendo su título, como es el caso de los casi 30 que este viernes por la noche organizaron su propia fiesta de colación en uno de los salones de SMATA, velada que compartieron con sus compañeros, amigos y familiares.

Más de 30 alumnos festejaron, este viernes por la noche, su fiesta de colación.

Lo emotivo de cumplir con esta asignatura pendiente se da con las particularidades de cada caso, como el que tiene como protagonista a Alejandro Cisneros, quien comentó: “Me había quedado con muchas materias colgadas, por lo que había abandonado la secundaria; luego me dediqué a trabajar con mi comercio, pero deseaba tener el título y un día me lo propuse, gracias a que estaban disponibles las escuelas digitales. Hoy estoy festejando con amigos, compañeros y con la familia, pero además ya comencé a estudiar Logística, aprovechando el ritmo de haber retomado los estudios. Estoy muy feliz”.

Otra historia de superación es la de Sara Villegas, trabajadora en Clínica Médica del Policlínico Regional “Juan Domingo Perón”, para quien terminar estos estudios “era una meta muy importante, porque la necesitaba en mi trabajo y quería prosperar, tener mejores posibilidades. Ya lo conseguí y hoy estoy muy emocionada, con mucha alegría y la satisfacción de haber cumplido este objetivo”.

Gerardo López trabaja en una fábrica, “donde mis superiores me pedían que terminara la secundaria, por lo que comencé a estudiar en la escuela digital. En menos de dos años lo conseguí, fue muy accesible y no me resultó difícil, por lo que ahora me siento muy contento, agradecido por esta oportunidad y por el apoyo que me brindó mi familia”.

No menos emocionada se reconoció Rosa Canaviri, profesora a cargo de esta camada, “porque en lo personal siento mucho orgullo que estos egresados -que van desde los 18 a los 60 años- hayan podido alcanzar esta meta que les permite crecer y seguir superándose, ya que muchos siguen estudiando en la universidad; de hecho, suelo encontrarme con algunos profesionales que fueron mis alumnos, algo que da mucha satisfacción. Y esta noche estoy acompañándolos como una invitada más, disfrutando de ver su sueño cumplido y la ilusión que tienen”.

La docente comentó que “cada uno de los alumnos ha tenido sus motivos para no haber terminado el secundario, por lo que esta modalidad que tiene la ULP es una gran oportunidad para jóvenes y para adultos. Cada mes egresan más estudiantes, en esta ocasión son alrededor de 30, pero la semana próxima también lo hará otra tanda. Es una tarea muy satisfactoria”.