TURISMO Y CULTURA
martes, 05 diciembre de 2017 | 13:54

La Carolina, cuna del primer poeta puntano

El pueblo minero vio crecer a Juan Crisóstomo Lafinur, considerado un adelantado a su época. Fue filósofo, educador, poeta, soldado, músico, periodista, abogado, exiliado y tío bisabuelo de Jorge Luis Borges.

Sus restos hoy descansan en La Carolina, luego de ser repatriados en 2007 por el gobernador de la Provincia, Alberto Rodríguez Saá. Allí nació, el 27 de enero de 1797.

En reiteradas ocasiones Alberto se refirió al poeta. Durante el 2015, para la Semana de la Puntanidad y el Sanluisismo, el gobernador le dedicó unas emotivas palabras al primer exiliado del país y constructor de la puntanidad: “A Lafinur le decían el hijo de La Carolina. Su poesía nos cuenta el dolor de La Carolina, la minería, su afán libertario de la guerra de la independencia. Es uno de los cinco filósofos que está incluido en el diccionario de habla hispana de Ferrater Mora”.

“Lafinur plasmó en la historia su espíritu de libertad”

“Juan Crisóstomo Lafinur fue precursor del pensamiento constitucionalista, de la poesía romántica, de la poesía social, polemista, usó la poesía para expresar sus ideas. Soldado de las nuevas ideas, de las ideas libertarias de la Revolución de Mayo”, dijo Rodríguez Saá el día de la repatriación de sus restos, el 26 de abril de 2007.

Una de las características que Alberto expuso de la vida del gran puntano fue que durante mucho tiempo permaneció “ocultado”. “Lo que pasa es que Lafinur era un adelantado a su tiempo y por eso quedaba marginado o tenía problemas en su entorno”, explicó.

Además de hablar de las ideologías del poeta, el gobernador mencionó durante la repatriación de sus restos algunos aspectos más mundanos, como su nacimiento en La Carolina y el abandono de la provincia cuando era todavía un niño. “Se fue de chico, 11 años habrá tenido, después de las invasiones inglesas”, precisó.

Alberto dijo que imagina que el filósofo nunca se olvidó de San Luis: “Se llevó los recuerdos, los paisajes, la puntanidad, los ríos, el sacrificio de los mineros. Y luego, con el tiempo, nos devolvió eso hecho filosofía, poesía, pensamientos”.