Lo mejor del free jazz pasó por el Ciclo Cultural

Roi Maciaz y su libre improvisación le pusieron calor y color a la ventosa tarde de este jueves en el Salón Blanco de Terrazas del Portezuelo.

Lo mejor del free jazz pasó por el Ciclo Cultural.

Bajo la dirección de Roi Maciaz, el cuarteto integrado además por Willie Rojovich (guitarra), Federico González (batería) y Daniel Ojeda (teclados) ofreció un espectáculo distinto en el Salón Blanco.

Bajo la idea de que hay un orden aún en medio del desorden, Maciaz ofreció una libre improvisación en lo que se conoce como la apuesta más experimental del jazz: “Llevo 20 años tocando rock, jazz y blues, hasta que me decidí hacer free jazz que es el género en el que mejor me puedo expresar”, explicó Roi.

El espectáculo comenzó con “Spirit of ecstasy” y continuó con “Giant step” y “Toque tuca”. “El ruido es un sonido enojado, simplemente eso, invitamos a los sonidos enojados a que den vuelta por este lugar”, dijo Maciaz en referencia al show ofrecido.

Maciaz ofreció una libre improvisación en lo que se conoce como la apuesta más experimental del jazz.

Con respecto a su extensa carrera y a lo que viene, el artista que ya lanzó 18 trabajos discográficos anunció “un segundo tributo a Thelonious Monk, liberando algunos extractos para llevarlos a la libre improvisación”.

El show, que tuvo lugar por espacio de una hora, fue de menor a mayor, teniendo en el comienzo únicamente a Maciaz arriba del escenario; con el correr de los minutos lo acompañó la batería de “Feco” González, a los que luego se unieron la guitarra de Rojovich y las teclas de Ojeda.

El final llegó de la mano de los explosivos “Chañaral de las Ánimas” (lugar en que le dieron muerte al Coronel Pringles) y “Un gallo a Esculapio”, un ensayo sobre la polémica y misteriosa frase que pronunció Sócrates a su discípulo Critón, minutos antes de morir.

Nota: Andrés Acosta.

Fotos: Jesica Flandes.

Video: Guillermo Ramón.

Edición: Fernando Testi.