TALLERES LITERARIOS ITINERANTES
domingo, 17 abril de 2016 | 11:36

Destino Nómade: recorriendo la Argentina con los libros

Este proyecto se propone recorrer todo el país brindando cursos literarios a niños, conociendo cada lugar de la mano de su gente. Sus creadores, Sol y Juan, hablaron sobre la temática del plan.

Destino Nómade: una pareja recorre la Argentina cargados de libros y dictando talleres literarios.

Destino Nómade: una pareja recorre la Argentina cargando libros y dictando talleres literarios.

Destino Nómade es la idea de dos jóvenes docentes, Juan y Sol, oriundos de Buenos Aires. Sol tiene 30 años y es maestra de nivel inicial, profesión que ejercía durante todo el día en distintos colegios de Capital Federal. Juan está a punto de cumplir 31 y es licenciado y docente en Comunicación. En Buenos Aires trabajaba para una empresa en la parte de capacitación y daba clases en un profesorado popular.

La idea del plan surgió a causa de la inconformidad de los jóvenes con sus situaciones sociales y laborales. “Estábamos acostumbrados al ritmo vertiginoso de la gran ciudad. Trabajando todo el día, corriendo con los medios de transporte y preocupados para tener un ratito para descansar”, comentó la pareja, que agregó: “Nos dimos cuenta de que eso no es vida, sino que se nos escapaba. Así que decidimos salir a buscarla y viajando fue la mejor forma que encontramos”.

Como sucede en algunos proyectos, la idea original se fue modificando al pasar el tiempo. “Inicialmente queríamos viajar para ver dónde vivir el día de mañana y, sobre la marcha, nos gustó la idea de recorrer Argentina a fondo, a nuestro propio ritmo, y conociendo cada lugar de la mano de su gente”, explicaron.

Destino Nómade se propone recorrer todo el país brindando cursos literarios a niños.

Destino Nómade se propone recorrer todo el país brindando cursos literarios a niños.

Obviamente para llevar esto a cabo, los docentes necesitaban a Babelita (casilla rodante) y Vitarita (camioneta). “En Buenos Aires teníamos un departamento alquilado y tuvimos que despojarnos de las comodidades y los espacios con los que contaba. Hoy vivimos en Babelita y es la camioneta la que nos lleva de acá para allá, lo que las hace fundamentales para nosotros, más allá de que cada tanto nos hospedemos en casas. Además, el haber ploteado la casilla como “biblioteca rodante”, nos facilita la recepción en los pueblos a los que llegamos”, comentaron.

Antes de salir de viaje, el cual comenzó hace once meses en la Patagonia, los jóvenes prepararon un proyecto para realizar talleres literarios itinerantes a modo de hobby, sin embargo estos cursos se convirtieron en la principal potencia de la travesía. “Nos permite financiarnos y además nos abre las puertas para conocer la idiosincrasia de cada lugar a través del mejor filtro: los chicos”, explicó la pareja.

Ya en la experiencia, los docentes comentaron que “cuando damos los talleres, aprovechamos para quedarnos más tiempo y conocer mejor cada lugar y su gente. Definitivamente, se ha convertido en el mejor soporte de nuestro viaje”.

Los jóvenes también expresaron las sensaciones que viven al llevar una temática destinada a los niños: “Es increíble ver cómo los chicos se sueltan tanto a expresar sus ideas e imaginar sus propias historias, a ser los verdaderos autores de esas historias, como nosotros decimos, y más aún, cuando charlamos con los profes y ellos se sorprenden de lo que son capaces sus propios alumnos”.

Juan y Sol experimentan de primera mano cuáles son las realidades educativas e infantiles de las distintas zonas del país, y “lo mejor ha sido que los niños nos hacen ser parte de esa realidad mientras compartimos tiempo juntos”, comentaron.

“Al ver la casilla, creen que tenemos una biblioteca dentro de ella y ahí es cuando les explicamos que allí vivimos y que el cajón de libros va en la camioneta. En general así comienzan todas las conversaciones con las personas de los diferentes lugares y es automática la cara de asombro por la idea, el proyecto, los talleres, el modo de viaje, y los libros”, mencionaron.

Por otro lado, los jóvenes también explicaron que, aunque los talleres literarios son la principal fuente de financiamiento, incursionaron en las artesanías con la iniciativa de un diario de viaje (http://destinonomade.com/a-diario-viajo/). “En el diario no contamos cuáles son nuestras vivencias, ya que para eso está el blog (destinonomade.com), sino que a través de consignas divertidas invitamos a quien lo tenga, que viaje con los cinco sentidos, al estilo de Destino Nómade, y registre en el libro sus experiencias”, explicaron.

Al respecto del mantenimiento del proyecto, los docentes indicaron: “No debemos olvidar a todas aquellas personas que, sin pedir nada a cambio, nos han dado una mano enorme de distintas maneras: hospedándonos, invitándonos a conocer cada lugar, vinculándonos con instituciones y municipalidades, etc. Sin ellos, el viaje hubiera sido más difícil y menos divertido”.

Por otra parte, los profesionales dieron su opinión sobre la actualidad de la palabra, el libro y la lectura: “Creemos en el valor de la palabra para comunicar deseos, necesidades, ideas y sensaciones. Así como también la importancia de hacerla rotar para que todos podamos hablar y escuchar. Sin embargo, hoy en día cuesta mucho incentivar el acercamiento de los niños y adolescentes a los libros en papel, y es por eso que a muchos de los talleres en escuelas los hacemos en la biblioteca para que conozcan ese espacio y se animen a buscar libros, ya que la lectura y también la escritura son herramientas fundamentales para empoderar a las personas y que logren ser autores de sus propias historias”.

La idea del plan surgió a causa de la inconformidad de los jóvenes con sus situaciones sociales y laborales.

La idea del plan surgió a causa de la inconformidad de los jóvenes con sus situaciones sociales y laborales.

Los jóvenes hace poco tiempo visitaron la ciudad de La Punta y San Francisco del Monte de Oro. “Luego de 11 meses de viaje, de atravesar la Patagonia de punta a punta y recorrer casi todo Cuyo, nos queda la mitad norte del país. Entonces, nos vamos para Buenos Aires, a visitar a muchos sobrinos que fueron naciendo, rearmarnos y seguir viajando al Litoral, donde pasaremos el invierno”, explicaron sobre su próximo destino.

Siguiendo con el futuro, los profesionales indicaron que “la idea es recorrer toda la Argentina y calculamos que nos tomará otro año de viaje. Después, ahí veremos qué hacer, si seguir de viaje, asentarnos en algún lugar o vaya uno a saber. Esta es la magia de la vida nómade, convivimos con la feliz incertidumbre y nos vamos adaptando a lo inesperado de lo cotidiano”.

 

Nota: Pablo Lucero.

Fotos: Gentileza Destino Nómade.

Corrección: Mariano Pennisi.