ROBO DE LA COPA "JULES RIMET"
domingo, 20 marzo de 2016 | 11:38

“Dios salve a la reina” y “Pickles” al fútbol inglés

El 20 de marzo de 1966 desapareció la Copa “Jules Rimet” de una exposición filatélica en Inglaterra, país donde meses después se jugaría el Mundial de Fútbol. No fue la Scotland Yard la que resolvió el caso sino un perro. Conozca la historia de esta efeméride deportiva en la presente nota.

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La copa que se exhibe luego desaparece, la encuentra un perro que hizo el trabajo que la Policía no pudo.

Mientras Inglaterra se preparaba para la Copa Mundial de la FIFA de 1966, el trofeo “Jules Rimet” se paseaba por todo Londres de exposición en exposición. La copa era una estatuilla maciza de 1800 gramos de oro que reposaban sobre un soporte de mármol, pesando en total 4 kilogramos. Representa una victoria alada que sostiene a su vez una copa. La realizó el orfebre francés Abel Lefleur en ocasión de la primera edición del Campeonato Mundial de 1930 por encargo del presidente de la FIFA de ese entonces: Jules Rimet.

La Asociación Inglesa de Fútbol le había confiado la copa a un joyero llamado George Bird. Parece ser que este hombre de apellido “pájaro” en castellano, verdaderamente lo era: llevaba el trofeo más preciado por el mundo del deporte en una canasta de bicicleta envuelta en un trapo, por toda la ciudad.

El 20 de marzo de 1966, la copa desapareció de una exposición filatélica, mientras la Asociación Inglesa soportaba las burlas de todo el mundo, temiendo que debían fabricar una réplica y de apuro.

El domingo 27 de marzo, una semana después de aquel episodio, David Corbett sacó a pasear a su perro “Pickles”. Corbett era un trabajador de astilleros londinense y vio cómo su mascota desapareció dentro de unos arbustos. Cuando lo encontró, también se topó con una pieza de metal envuelta en un diario: era la “Jules Rimet”.

El pequeño “Pickles” se convirtió en el héroe de la nación, las burlas siguieron por un buen tiempo y alcanzaron también a la Scotland Yard, la Policía Metropolitana de Londres cuyos detectives no pudieron resolver el caso. En la ficción era Sherlock Holmes quien los aventajaba, en la realidad, fue un diminuto can.

No se sabe detalles sobre la desaparición y aparición repentina del trofeo pero la “Jules Rimet” tuvo otra “fuga” en su historia, con argentinos y brasileños como protagonistas, pero esa es historia para otra efeméride.

 

Nota: Adolfo González.

Fotos: Internet.

Corrección: Mariano Pennisi.