CULTURA
sábado, 13 febrero de 2016 | 11:28

Continúa el ciclo de teatro puntano

Este sábado 13 se presentará “No hay que llorar” en Luján mientras que el domingo llega “Plápate” a San Jerónimo.

Las presentaciones serán en Luján y San Jerónimo con entrada libre y gratuita.

Las presentaciones serán en Luján y San Jerónimo con entrada libre y gratuita.

Los actores puntanos siguen recorriendo los escenarios de diferentes localidades de la provincia y, en esta oportunidad, las presentaciones serán en Luján y San Jerónimo con entrada libre y gratuita.

“No hay que llorar”, en Luján

Esta obra es una tragicomedia que se presentará a las 22:00 en la Plazoleta de la Mujer, ubicada en Pringles y Centenario.

“No hay que llorar” refleja un modelo de familia argentina de los años 70, que sorpresivamente se encuentra en una fiesta de cumpleaños en la que se desarrollan diversas situaciones cotidianas de amor, envidia, celos y maldad.

En esta obra hay un mandato que cumplir: No hay que llorar, hay que fingir, hay que actuar. También plantea, entre otros temas, cómo la distribución del dinero puede afectar la historia de una familia, de un pueblo, de un país y del mundo. Habla de los hombres con sus necesidades y de una sociedad de clase media con sueños sin cumplir.

Es un espectáculo para reír, con un desenlace inesperado que emociona y con el que seguramente el público se sentirá identificado.

“Plápate”, en San Jerónimo

Esta obra para toda la familia que trata temas ambientales se presentará en el playón municipal a las 20:30. En caso de lluvia, la función se realizará en el salón municipal.

“Plápate” es una obra de Francisco Ananía, dirigida por Adriana Bazzano, que cuenta una historia de amor imposible y sobre la importancia que hay que darle al cuidado del medioambiente.

La historia es representada por siete actores que cuentan lo que sucede a orillas de una laguna que se secó. Así, la ranita Juana y su mamá Sapa deben mudarse para volver a estar cerca del agua. Asociado a la sequía, hay escasez de comida y aparece Filipito, un mosquito que se enamora de Juana y que trata de que a la ranita no le dé hambre, para que no se lo coma.

Con música, coreografías y aventuras, aparecen otros personajes en escena que también son afectados por la sequía y añoran los tiempos de abundancia.

 

Nota y foto: Lucas Ojeda / Andrea De La Nava – Prensa Ministerio de Turismo y Las Culturas.

Corrección: Mariano Pennisi.

Contenidista: Pablo Lucero.