INCLUSIÓN SOCIAL
lunes, 02 noviembre de 2015 | 16:18

Los chicos del Colegio “Don Bosco” participaron de un taller sobre accesibilidad e integración

Es una propuesta de la cartera social que apunta a generar conciencia sobre las dificultades que encuentran las personas con capacidades diferentes para movilizarse en el espacio público y en diversas infraestructuras edilicias. Emplearon sillas de ruedas, bastones y muletas para explicar los conceptos.

El taller se dictó en el flamante polideportivo del Don Bosco.

El taller se dictó en el flamante polideportivo del Don Bosco.

Con el objetivo de difundir el concepto de accesibilidad, que se refiere a entornos sin barreras para personas con discapacidad, personal del Ministerio de Inclusión Social ofreció este lunes una capacitación en el Colegio “Don Bosco”. En la actividad, que implicó ejemplos prácticos, participaron alumnos de los últimos años del secundario.

El ministro de Inclusión Social, Gastón Hissa, indicó que “esta es una de las políticas que se despliega en las escuelas para difundir distintos conceptos relacionados con la inclusión”. Precisó que en este caso, el Subprograma Protección y Promoción a las Personas con Discapacidad ofrece una jornada vivencial de concientización. “Lo que se busca es que los chicos puedan ponerse en el lugar y la perspectiva de quienes tienen una discapacidad y pensar si vivimos en una ciudad y en una provincia inclusiva, que integra a quienes tienen alguna dificultad”, explicó.

El funcionario añadió que en las charlas de este ciclo, que ya visitó a más de 20 instituciones educativas, ofrecen información sobre cómo actuar en la vía pública con personas con discapacidad motriz, problemas visuales o discapacidad auditiva, entre otras, para poder comunicarse y ayudarlas.

Barreras por superar

Al inicio de la charla, los profesionales de Inclusión Social solicitaron a tres estudiantes que se vendaran los ojos voluntariamente para transitar parte de la jornada de ese modo y luego describir las sensaciones para sus compañeros.

“Siempre hay que presentarse y consultar si necesitan ayuda”, recalcaron. Luego ofrecieron ejemplos de colaboración con una persona ciega y con alguien en silla de ruedas. Al respecto, puntualizaron sobre la posición del cuerpo para acompañar y señalaron que hay que ponerse a la altura de la persona en la silla para que no deba elevar el cuello al dialogar.

La empatía es clave

Puntualizaron en la necesidad de ponerse en el lugar de quienes sufren una discapacidad para eliminar las barreras físicas, culturales y comunicacionales que dificultan su autonomía en diversos ambientes.

Sobre la accesibilidad, los especialistas de Inclusión Social revelaron que se refiere a las adecuadas condiciones del entorno que posibilitan a las personas con discapacidad el desarrollo de las actividades de la vida cotidiana sin restricciones y de manera segura. “La accesibilidad comprende un conjunto de elementos encadenados que permiten acceder, usar y salir con autonomía, facilidad, y sin interrupciones”, sostuvieron.

Acerca de las barreras físicas mencionaron los escalones, las puertas y pasillos angostos, los baños inadecuados, y los interruptores fuera del alcance, como las dificultades más comunes.

En relación a las comunicacionales, detallaron la ausencia de información en lenguajes adecuados para personas ciegas, sordas, o con discapacidad intelectual (lengua de señas, braille, audiodescripción, ayudas visuales).

Mientras que en lo que respecta a barreras culturales, explicaron que son los prejuicios, temores, mitos y creencias, a lo que se agrega información errónea. “La accesibilidad es una condición necesaria para lograr la inclusión social de los ciudadanos con discapacidad y es responsabilidad de todos”, remarcaron.

Nota y foto: Darío Calderón – Prensa Ministerio de Inclusión Social.

Corrección: Mariano Pennisi.

Contenidista: Rosana Freite.