“El Ave Fénix” se convirtió en una villa olímpica

Durante dos días, las selecciones de las disciplinas que participarán de los XVIII Juegos Binacionales de Integración Andina “Cristo Redentor” Mendoza 2015, concentraron en el Complejo Polideportivo Provincial “El Ave Fénix”. Entrenadores y asistentes de los equipos que estarán del 8 al 14 de noviembre en la competencia, dieron su visión sobre la experiencia vivida junto a sus dirigidos.

El básquet femenino ultima su preparación en “El Ave Fénix”, de cara a los Binacionales.

El predio de Juana Koslay tomó visos de villa olímpica. Horarios de comidas programados, turnos de entrenamientos preestablecidos, charlas y capacitaciones para deportistas y entrenadores que le permitieron a las autoridades del Ministerio de Deportes, organizador de este evento, cumplir con los objetivos propuestos: conocimiento y fortalecimiento del grupo que viajará a la provincia cuyana a representar a San Luis, conscientes de la magnitud de la justa deportiva que sostendrán para su provincia.

Esta aseveración se reflejó en las palabras de los entrenadores de cada disciplina que, en su mayoría, coincidían en sus dichos pero que cada uno le dio la visión al deporte del que provenían.

Para Matías Gatica, a cargo del tenis de mesa, la concentración “fue una muy buena iniciativa, de alguna manera esta unión se va a ver reflejada no solo en el rendimiento de los chicos sino como una buena experiencia para lo que viene en futuras competencias”.

Rodrigo Iglesias viajó mucho con el básquet, tanto masculino como femenino. Participó en torneos nacionales, regionales y binacionales. Su palabra acerca de lo vivido durante estos dos días en “El Ave Fénix” tiene cierta autoridad.

“Fue muy productivo, por la camaradería, responsabilidad y sentido de pertenencia que les generó a todos. Le da otra importancia a la competencia, no es un equipo el que viaja sino toda la provincia” dijo uno de los responsables del básquet femenino, que luego agregó: “Las capacitaciones vienen bárbaro para los pibes, para que tomen conciencia de la importancia que tiene el torneo, porque estos conocimientos les quedarán incorporados, además los mentaliza; estarán pensando en los Juegos de acá hasta el momento de jugar”, señaló.

El taekwondo entrenaba en el gimnasio mientras otros deportes lo hacían en el estadio cubierto.

El tenis también acostumbra a viajar y a concentrar pero es un deporte individual. Daniel Sánchez, el entrenador del equipo rescata el espíritu de grupo: “Es otra cosa porque están jugando por San Luis, es formar parte de un equipo y es muy lindo ver tanta cantidad de chicos juntos ‘tirando’ para el mismo lado”, expresó.

Fabio Irustía, entrenador del vóley masculino, dijo: “Esta experiencia fue muy positiva porque hubo chicos que no tuvieron la experiencia de convivir en un binacional. Esto fue una muy buena preparación para lo que vendrá. La convivencia sirvió para afianzar el grupo y, de paso, para que los chicos se conozcan un poquito más”.

El taekwondo irá en esta edición de los Juegos como deporte exhibición y la impresión que se llevó Leda Romero, una de las entrenadoras de esta disciplina marcial (Santiago Suárez es el otro profesor) quedó reflejada en sus decires: “Destaco la buena organización y la posibilidad que le dieron a los chicos de interactuar con otras disciplinas y ver cómo funciona el trabajo en equipo, es interesante. Lo bueno de todo esto es que a ellos les sirve y a nosotros también porque las capacitaciones complementaron nuestro trabajo y fueron muy completas”.

Lucas Moreno, entrenador del handball masculino hizo hincapié en la posibilidad de juntar a todo el grupo: “Esto es bárbaro, no es fácil juntar a todo el equipo sobre todo cuando tenés chicos del interior. Unís al grupo y se le da el verdadero valor al significado de estar en una selección”.

Finalmente, Julieta Onzari, la asistente de Moreno le dio un enfoque acorde a su experiencia nacional e internacional con el balonmano: “La concentración es algo fundamental porque es algo para unir al grupo, para afianzar a los entrenadores con el equipo y los chicos lo valoran mucho. Se pudieron enfocar directamente en lo que es el entrenamiento y las charlas para este tipo de eventos son muy buenas porque hacen crecer al deporte, los chicos se entusiasman, buscan objetivos nuevos y están todo el tiempo en plena competencia con sus compañeros”, concluyó.