VOLVER A MALVINAS
lunes, 12 octubre de 2015 | 00:30

Aquel día de la recuperación de las islas

Roberto Fabián Molina fue uno de los 800 soldados argentinos que el 2 de abril de 1982 desembarcó en Bahía York para recuperar las Islas Malvinas que estaban en poder de los ingleses desde la ocupación de 1833. Hoy 182 años después de aquella fecha, un soldado villamercedino regresó con el contingente puntano y recordó aquel día histórico para las tropas nacionales.

Roberto Fabián Molina fue uno de los 800 soldados argentinos que el 2 de abril de 1982 desembarcó en Bahía York para recuperar las Islas Malvinas.

Roberto Fabián Molina fue uno de los 800 soldados argentinos que el 2 de abril de 1982 desembarcó en Bahía York para recuperar las Islas Malvinas.

Con 53 años y acompañado por su esposa, Andrea Callovi, Molina cuenta una y otra vez aquella proeza, le agrega detalles y cada vez recuerda más. A medida que se acerca a la posición que ocupó ese frío amanecer de 1982, se emociona, los ojos le brillan y se apoya en su mujer que lo toma del brazo y le hace sentir que no está solo…

Molina se siente emocionado por volver y cuando estaba prestando el Servicio Militar Obligatorio era chofer de uno de los jefes del Ejército Argentino y por ende, días antes de la recuperación, se había enterado y visto los movimientos previos de los altos mandos organizando el desembarco.

El 28 de marzo zarpó a la mar en el buque de guerra San Antonio y el 2 de abril ya estaba en la Bahía York bajando en una de las “tres oleadas” en la que se dividió el desembarco. Lo hizo a bordo de un VAO (Vehículo Anfibio a Oruga), uno parecido al que casi se cae por la borda del buque debido a la fuerte oleada que había en aquella madrugada y luego de que se cortara una linga que lo sujetaba.

Molina pudo viajar a las islas con su esposa Andrea Callovi.

Molina pudo viajar a las islas con su esposa Andrea Callovi.

Noche cerrada y amanecer frío para bajar a suelo malvinense y dividirse en tres columnas: una dirigiéndose al faro, otra hacia el aeropuerto y la tercera hacia lo que luego sería Puerto Argentino.

Una hora más tarde la Bandera Argentina flameaba en el corazón de la Isla Soledad. Misión cumplida para Molina que tras la recuperación de las islas volvió al continente para estar destinado en Puerto Belgrano y en Río Grande para continuar después la batalla desde esos puestos.

Video: Roberto Molina, veterano

Enviados Especiales

Nota: Jorge Scivetti.

Fotos: Héctor “Tino” Videla.

Videos: Luciano Grangetto.