REVOLUCIÓN EDUCATIVA
sábado, 10 octubre de 2015 | 11:09

Plan 20/30, el motor de los sueños de más de 6 mil puntanos

En un acto realizado ayer en el Polideportivo Municipal “Manuel García Ferré” de La Punta, más de 450 alumnos recibieron su diploma de finalización escolar. De esta manera, ya son 5309 los sanluiseños que concluyeron la secundaria por medio del Plan, que hizo palpables dos derechos garantizados por la Constitución Provincial: la inclusión social y la inclusión digital.

Evelyn y Miriam, dos generaciones marcadas por la inclusión social y digital.

Evelyn y Miriam, dos generaciones marcadas por la inclusión social y digital.

“En San Luis, la inclusión social y la inclusión digital, dos derechos consagrados en la Constitución Provincial durante la gestión de Alberto Rodríguez Saá, tienen una aplicación concreta, práctica y palpable: el Plan 20/30 y el PIE”. Con estas palabras, el gobernador de la Provincia, CPN Claudio Poggi, le habló a los más de 460 alumnos de la primera etapa del Plan 20/30, que recibieron ayer su diploma de finalización escolar en el Polideportivo Municipal “García Ferré”.

La emoción estuvo presente en cada etapa del acto y se evidenció en los rostros de los flamantes egresados, quienes a pesar del mal tiempo, no dudaron en decir “presente” para recibir su título secundario, aquel que les abrirá innumerables oportunidades laborales, profesionales y académicas.

Acompañados por sus familiares y amigos —muchos de ellos futuros egresados del Plan de Inclusión Educativa (PIE), el revolucionario Plan que sucede al 20/30 y recoge los valores del Plan de Inclusión Social—, llegaron desde distintos puntos de la provincia para buscar el fruto de un esfuerzo que les llevó dos años y medio alcanzar.

Con esta nueva camada, los egresados del Plan 20/30 ascienden a 5309. Cabe destacar que, a fin de año, con el último grupo de egresados, el número ascenderá a 6150. Además, próximamente, se graduarán los primeros alumnos del PIE. De esta manera, la revolución educativa en San Luis se abre camino con planes que incluyen social y digitalmente a todos los sanluiseños, y que prometen perfeccionarse y profundizarse a futuro.

Dos generaciones marcadas por la inclusión

Faltaban pocos minutos para que Evelyn Ottogalli (23) recibiera su diploma. Varias filas más atrás estaba su mamá Miriam Olguín (49) con Gianluca (2), su hijo, en brazos. “Estamos tan nerviosos como ella. Hizo un gran esfuerzo para llegar acá. Su logro nos hace felices, nos enorgullece mucho”, asegura Miriam.

Con la misma emoción, Evelyn confiesa: “En estos dos años y medio aprendí cosas nuevas, conocí gente increíble. Voy a extrañar mucho a mis profesores y compañeros. Gracias a ellos y al apoyo de mi familia, pude rendir todas las materias y obtener este título. Hoy puedo decir que me siento realizada”.

Motivada por la experiencia de su hija, Miriam, quien se desempeña como maestranza en una escuela, decidió anotarse en el PIE para terminar el secundario. “Ahora les toca a ellos apoyarme a mí”, cuenta entre risas. Y añade: “Cada día estoy más convencida de que nunca es tarde para volver estudiar”.

En las aulas del PIE, Miriam encontró a muchas otras personas que, al igual que ella, apuestan a esta segunda oportunidad: “Empecé con nervios: hacía más de 30 años que había dejado de estudiar. Por suerte, tengo un grupo de compañeros hermoso y un profe que nos explica re bien. Entre todos, nos ayudamos y nos apoyamos para no bajar los brazos”.

“Querer es poder”

Este fue parte del mensaje que Débora Karen Quiroga (25), egresada de la primera etapa del Plan 20/30, transmitió a los alumnos del PIE en representación de sus compañeros. “Son solo dos palabras que tienen un significado muy importante. Si uno quiere y tiene voluntad, puede lograr lo que se proponga”, afirma esta joven madre de dos hijos.

"Querer es poder", asegura Karen, una de las flamantes egresadas del Plan 20/30.

“Querer es poder”, asegura Karen, una de las flamantes egresadas del Plan 20/30.

En este tiempo, Karen no solo incorporó conocimientos; también entabló fuertes lazos con su profesora y compañeros con quienes hoy comparte este logro. “Pareciera que fue ayer cuando llegué a un lugar desconocido y me encontré con personas que estaban en mi misma situación. Juntos transitamos un camino de experiencias y aprendizajes únicos; de todos aprendí algo. El camino parecía interminable pero, finalmente, llegamos a la meta”, reconoce con emoción.

Y opina: “Esta propuesta educativa debe ser modelo para el resto de las provincias, para que cada persona que está excluida y tenga deseos de estudiar, pueda hacerlo”.

Con su diploma en mano, Karen sueña con ser un ejemplo para sus dos hijos: “Quiero estudiar abogacía. En unas semanas comenzaré a prepararme para el curso de ingreso. Sé que tendré que hacer sacrificios y esforzarme mucho, pero tener el título secundario es el puntapié para alcanzar lo que siempre soñé”.

 

Nota: Prensa ULP.

Foto: Axel Seleme.

Corrección: Mariano Pennisi.

Contenidista: Cecilia Sosa.