Con la pena por el frío y con la gloria uruguaya, NTVG pasó por San Luis

En las 2 horas y 15 minutos que duró el recital, Emiliano Brancciari tuvo tiempo para recordar a “Clara”, explicar cómo es que “El tiempo otra vez avanza”, porque el presente es urgente y no le molesta el camino más largo. En medio de las melodías con ritmo de murga y de candombe, la banda oriental regaló clásicos y abrió el cielo para que la lluvia llegara recién al final.

Con la pena por el frío y con la gloria uruguaya, NTVG pasó por San Luis.

En su nueva visita a San Luis, No Te Va Gustar se subió al escenario del Anfiteatro “El Ave Fénix” acondicionado por un clima que no solo llevó nieve a las sierras centrales sino también lluvia. El agua impidió la prueba de sonido y la presentación de una banda soporte. Pero las almas que coparon las gradas del lugar estaban decididas a quedarse hasta el final, aunque lloviera “tranquilo y parejo”.

Con “Su sombrero”, uno de los 12 temas del nuevo disco, arrancó el show a las 21:30, cuando el cielo era color rosa y amenazaba la continuidad de una lluvia que había caído antes en esa ciudad. Después siguió “Cero a la izquierda” y con “Al vacío”, los cuerpos calmaron el frío y el coro popular comenzó a tomar protagonismo para cantarle al ladrón de un alma, pedirle que lo mate la culpa y que no vuelva nunca.

Entre los viejos y los clásicos sonaron “Hijos de las armas”, “Tenés que saltar”, “Sin pena ni gloria”, “El camino”, “El error”, “Memorias del olvido”, “Ese maldito momento” y “Verte reír”; y de los nuevos “Paranoia”, “Presente”, “Comodín” y “Solo vino”, tal vez una de las más resonantes del disco que le canta a un soldado de Dios que se aprovecha de la confianza de los niños y que por eso le desea mil noches de espanto.

En la recta final la lluvia volvió pero a esa altura los cuerpos que se habían movido por más de dos horas ya no sentían frío y querían que la música no se terminara. Entonces quedó tiempo para cantar “Ángel con campera”, “Nada para ver”, “No hay dolor”, “Fuera de control”, “Tan lejos” y “No era cierto”.

Y así se fue la banda que dice y no grita, con una despedida que fue, como siempre, una promesa de regreso y reencuentro.