Biblioteca Popular “Lugones”, un tesoro en Piedra Blanca

El edificio se remonta a 1840, cuando sus paredes de adobe almacenaban harina. En la actualidad, la rosada institución atesora más de 10 mil libros y ha recibido importantes visitas durante sus 20 años de lecturas.

La rosada biblioteca tiene 20 años y diez mil ejemplares.

Envuelta por el paisaje único de Piedra Blanca Alta, en una esquina, la biblioteca popular es una casa de adobe, rosada, techo de caña con vigas de algarrobo, trabajadas a mano y con chapas de zinc.

Antes de atesorar miles de ejemplares, la biblioteca fue un depósito de un molino harinero, vivienda, destacamento policial, almacén, pulpería, taller para arreglar zapatos, casa de artesanías y depósito de una hostería.

El 15 de junio -Día del Libro Argentino- en 1995 abrió sus puertas como la Biblioteca Popular “Leopoldo Lugones”, “Desde entonces fue creciendo lentamente. Acaba de cumplir su 20º aniversario y tiene siete salas con más de 10.000 libros”, explicó su directora Cecilia Fernández.

La biblioteca es en honor al poeta y escritor que pasaba largas temporadas en la residencia merlina de sus suegros. La casita rosada está próxima al arroyo Piedra Blanca, límite natural entre la provincia y Córdoba.

El edificio se remonta a 1840 cuando sus paredes de adobe almacenaban harina.

En la entrada hay una rayuela dibujada sobre la vereda, que recuerda al libro de Julio Cortázar, y las antiguas galerías son ahora lugares barnizados por el silencio indispensable para leer. Por ejemplo, el espacio “Peñi Huen” que en lengua mapuche significa “entre hermanos”, tiene paredes de grandes piedras unidas con barro, de hace aproximadamente 200 años. Está techado con madera y una chapa de policarbonato para darle luz. La sala es para niños y jóvenes.

Entre colecciones y elementos de las culturas originarias, la biblioteca funciona además como punto de reunión para los vecinos y para los talleres de telar, pintura decorativa y literario, que se dictan este año.

Además de los alumnos que la frecuentan, la escuela ha recibido la visita de los antropólogos Ana María Llamazares y Carlos Martínez Sarasola. “Otra persona importante que vino fue el doctor en Letras, Pedro Luis Barcia, entonces presidente de la Academia Argentina de Letras y admirador de poeta Leopoldo Lugones. Nos trajo un estudio sobre las obras completas de Lugones.

En el 2012 nos visitó María Kodama, viuda del gran escritor Jorge Luis Borges, acompañada por el jefe del Área de Cultura de San Luis, Gustavo Romero Borri. Había sido elegida madrina del Museo de la Poesía ‘Juan Crisóstomo Lafinur’ en La Carolina y pidió visitar algunas bibliotecas. También cuando se filmó la película del creador de la revista ‘Anteojito’, García Ferré: ‘Soledad y Larguirucho’, las imágenes de la comisaría, convenientemente adaptadas, eran de nuestra biblioteca”, indicó Fernández.