La comunidad de las EPD vivió una jornada patriótica en el Pueblo Ranquel

Las EPD “Albert Einstein”, “Isaac Newton” y del paraje La Maroma se trasladaron hasta el corazón del departamento Dupuy para celebrar el 199º aniversario de la declaración de la Independencia de la República Argentina. Bailes típicos y tradiciones bien arraigadas en un intercambio cultural que promovió el aprendizaje y la integración.  

En familia: las EPD de la Ciudad de San Luis, La Maroma y Pueblo Ranquel juntas por primera vez.

200 kilómetros al sur de la capital puntana todavía existe un lugar donde el fuego es sagrado, la madre naturaleza provee, el ñandú es símbolo de supervivencia y el calor del Sol es recibido como una bendición. Se trata de la Comunidad Pueblo Nación Ranquel. Hasta allí se trasladó este miércoles gran parte de la familia de las Escuelas Públicas Digitales (EPD) de la Universidad de La Punta (ULP), para vivir un 9 de Julio diferente.

Con los brazos abiertos, así recibieron los 25 alumnos de la EPD “Feliciana Saá”, a los más de 70 chicos de la EPD “Albert Einstein” (primaria y secundaria), “Isaac Newton”, de La Maroma y Batavia, que habían viajado temprano por la mañana desde sus respectivas localidades para ser parte del acto por el 199º aniversario de la declaración de la Independencia de la República Argentina. Era la primera vez que todas ellos coincidían allí.

El tradicional baile del ñandú alrededor del fogón captó la atención de chicos y grandes.

Poco después de las 11:00, la ceremonia dio inicio en el salón de actos de la EPD Ranquel, que había sido decorada para la ocasión con motivos albicelestes y una frase de Manuel Belgrano escrita en letras gigantes: “La vida es nada si la libertad se pierde”. Tras el ingreso de las banderas de ceremonia, chicos y grandes unieron sus voces para entonar las estrofas del Himno Nacional Argentino.

“Está en nosotros construir una Argentina más honesta, solidaria y justa. Todos creamos la patria día a día”, afirmó la directora de la institución anfitriona, Carime Alí, en su discurso de bienvenida. Posteriormente, fue el turno de la secretaria Académica de la ULP, Marcela Magallanes, quien dejó a los chicos un mensaje: “Los motivo a que sean siempre libres. La libertad nos hace mejores personas, mejores seres humanos”.

La nueva bandera de la Comunidad Ranquel tiene un fuerte arraigo con la naturaleza y las raíces de los pueblos originarios.

Posteriormente, cada escuela fue presentando un número artístico. Los bailes típicos se alternaron con poesías alegóricas a la fecha, solos de instrumentos y el caluroso aplauso del público, que no dudó un instante en apoyar a todos los chicos que pasaban al frente.

Como cierre de la jornada, los presentes fueron invitados a pasar al patio de la escuela y a formar una inmensa ronda alrededor de un fogón. “Ahora vamos a presenciar un baile típico del pueblo ranquel, una danza de resistencia: la danza del ñandú”, adelantó la directora. En absoluto silencio y atentos a lo que estaba próximo a ocurrir, los presentes vieron salir uno a uno a los alumnos de la EPD Ranquel personificados como los choiques (ñandúes) de cada tribu y bailar al ritmo del característico sonido del kultrun, un tambor ceremonial utilizado por los ranqueles para sus rituales religiosos.

Al término de esta hipnótica danza con la que los ranqueles abren el año nuevo (23 de junio en su calendario) la directora de la EPD pasó a explicar el significado de cada una de las partes de la nueva bandera de la comunidad, y su fuerte arraigo a la naturaleza, las raíces, las tradiciones y su historia de lucha y reivindicación.

“Este tipo de actividades enriquecen a nuestros alumnos de diversas maneras. No sólo les permite conocer nuevas realidades y vivir nuevas experiencias, sino integrarse con chicos que estudian bajo la misma modalidad en distintos puntos de la provincia”, destacó el jefe del Programa de las EPD, Lucas Gontero, y añadió: “Pero también contribuye a fortalecer la unión entre las escuelas. Desde la ULP entendemos que las EPD no son únicas e independientes sino una gran comunidad”.

Danzas típicas, poesías, solos de instrumentos y mucho más en una celebración única del 9 de Julio.

Reivindicar los derechos de los pueblos originarios

Ubicada a 200 kilómetros de la ciudad de San Luis, en el corazón del departamento Dupuy, la Comunidad Pueblo Nación Ranquel es una muestra de la reparación histórica  de los pueblos originarios que el Gobierno de San Luis hizo realidad mediante la Ley Nº V-0600-2007.

En este contexto, la EPD “Feliciana Saa” se conviertió en un punto de referencia imprescindible de la comunidad. Creada el 9 de diciembre de 2011, bajo la órbita de la ULP, esta escuela se propone reivindicar las raíces de los pueblos originarios y, al mismo tiempo, acercar las nuevas tecnologías a sus 25 alumnos de los tres niveles educativos (inicial, primario y secundario) como una valiosa herramienta que los hace partícipes activos de la sociedad del conocimiento.

“Esta EPD es lo más importante que tiene nuestra comunidad. Aquí nuestros hijos construyen su futuro y se preparan para el mundo”, asegura Daniel Sandoval, lonko de la Comunidad Pueblo Nación Ranquel.

Por su parte, la directora de la institución resalta: “La ruka kimun (como se le dice “escuela” en el dialecto ranquel), es muy significativa. Le da la oportunidad a nuestros chicos de estudiar en el mismo lugar donde viven. Eso es muy valioso para las familias de nuestra comunidad”.

Informes: ciu@ulp.edu.ar – Tel: 4452000 (interno 6089)

Nota y fotos: Prensa ULP.