Argentina y dos documentos ambientales que hicieron historia

Con la publicación de la Encíclica del Papa Francisco, “Laudato si, sobre el cuidado de la casa común”, la situación del medioambiente en el mundo se convirtió en el centro del debate.Pero no es la primera vez que un argentino se preocupa por el medioambiente y lo hace saber. Jorge Bergoglio fue pionero como papa al abordar el cambio climático desde una perspectiva científica, pero también humana. 40 años atrás, otro argentino también había expresado su preocupación y llamaba a una revolución. Era Juan Domingo Perón, quien redactó, desde el exilio,el “Mensaje a los pueblos y gobiernos del mundo”.

Jorge Bergoglio fue pionero como papa al abordar el cambio climático desde una perspectiva científica.

El mensaje ambiental de Perón al mundo

En 1972, la Organización de Naciones Unidas convocó a una Conferencia sobre el Medio Humano que se realizó en Estocolmo. Fue la primera gran cumbre de la ONU sobre cuestiones ambientales internacionales, y marcó un punto de inflexión en el desarrollo de la política internacional del medioambiente.En esa cumbre histórica se redactó lo que luego seríael primer lineamiento para el cuidado y la preservación del medioambiente.

En marzo de ese mismo año, desde su exilio en Puerta de Hierro, Madrid, Juan Domingo Perón había escrito el “Mensaje a los Pueblos y Gobiernos del Mundo”, convirtiéndose en uno de los primeros líderes políticos en expresar su preocupación por el medioambiente. Tanto fue la importancia que Perón le daba a este tema que en 1973, ya nuevamente presidente, nombró a Yolanda Ortiz como secretaria de Recursos Naturales y Ambiente Humano. Fue la primera persona en ocupar ese cargo en Latinoamérica.

“Creemos que ha llegado la hora en que todos los pueblos y gobiernos del mundo cobren conciencia de la marcha suicida que la humanidad ha emprendido a través de la contaminación del medioambiente y la biósfera, la dilapidación de los recursos naturales, el crecimiento sin freno de la población y la sobrestimación de la tecnología. Es necesario revertir de inmediato la dirección de esa marcha, a través de una acción mancomunada internacional”, pedía en el primer párrafo.

Tal como el papa Francisco lo hizo más de cuatro décadas después, Perón ya hablaba de las sociedades que “despilfarran”: “Las mal llamadas ´sociedades de consumo´ son, en realidad, sistemas sociales de despilfarro masivo, basados en el gasto. Se despilfarra mediante la producción de bienes innecesarios o superfluos, y entre éstos, a los que deberían ser de consumo duradero, con toda intención, se les asigna corta vida porque la renovación produce utilidades”.

También, tal como el Sumo Pontífice, planteó la relación entre ambiente y pobreza: “De este modo el problema de las reacciones dentro de la humanidad es paradójicamente doble: algunas clases sociales- las de los países de baja tecnología en particular- sufren los efectos del hambre, el analfabetismo y las enfermedades, pero al mismo tiempo las clases sociales y los países que asientan su exceso de consumo en el sufrimiento de los primeros, tampoco están racionalmente alimentados, ni gozan de una auténtica cultura o de una vida espiritual o físicamente sana”.

En su mensaje, Perón sienta precedente para otro documento redactado cuatro décadas después en San Luis, el Tratado de Paz entre Progreso y Medio Ambiente: “Para preservar el ambiente y vivir en armonía con la naturaleza, no hay necesidad de abandonar los avances tecnológicos”, ya creía Perón. Y asegura: “Cada nación tiene derecho al uso soberano de sus recursos naturales. Pero al mismo tiempo, cada gobierno tiene la obligación de exigir a sus ciudadanos su cuidado y utilización racional”.

San Luis comenzó hace más de 30 años con la “revolución verde”, cuando el gobernador Adolfo Rodríguez Saá comenzó a trabajar en la política forestal, aún vigente. Luego, en sus gestiones, Alberto Rodríguez Saá profundizó ese eje y hasta creó el Ministerio de Medio Ambiente en noviembre de 2006. El actual gobernador, Claudio Poggi,actualizó esa política, incorporando la tecnología disponible.

“Lamentablemente, casi 50 años después y como si el problema se hubiera resuelto y no profundizado, Argentina ya no tiene en su agenda, como país, los problemas ambientales. No asiste a las Cumbres Internacionales ni acompaña con leyes ni sanciones la protección de nuestros recursos. Sin embargo las provincias, fundamentalmente San Luis, pero también otras,batallan contra las consecuencias del cambio climático con propuestas y acciones que arrojan buenos resultados. Decimos que San Luis es futuro y trabajamos para que sea el mejor futuro, con trabajo y riquezas naturales para todos”, evaluó la ministra, Daiana Hissa.

Nota y foto: Paula Kraliczek – Prensa Ministerio de Medio Ambiente.

Corrección: Berenice Tello.