HISTORIA DE VIDA
domingo, 10 mayo de 2015 | 00:49

Mercedes Suárez, una educadora puntana que cumplió 100 años

Se destacó en las escuelas rurales de San Luis, fue creadora de las Bibliotecas Viajeras y se desempeñó en el Consejo de Educación de la Provincia. Tiene 5 hijos, nietos, bisnietos, reza seguido y hace 40 años que es vegetariana.

Educadora puntana cumplió cien años

Educadora puntana cumplió cien años

Mercedes Suárez de Lais nació en la ciudad de San Luis, el 25 de abril de 1915. Actualmente, “vive una vida relajada y tranquila, no se levanta temprano. Durante su época de docente trabajó mucho y se levantaba muy temprano. Lee el diario y mira los noticieros en la televisión”, compartió desde Córdoba, su hijo, Sergio Lais Suárez, Cónsul General de India.

“Recuerdo que hace unos 30 años decidió irse a estudiar a Lima (Perú) una especialización en Nutrición Vegetariana. Allí fue la mejor alumna, le hicieron notas en el diario, dio charlas y conferencias. Siempre nos dio el ejemplo de que hay que estudiar y estudiar”, se explayó Sergio. Parte del secreto para la longevidad radica en la buena alimentación. Mercedes hace 40 años que es vegetariana.

“La puedo describir como atenta a enseñarnos a ser mejores personas, a tener una buena comunicación, a decirnos palabras afectuosas y ser rectos en la vida. En el último tiempo reza mucho y nos dice cuanto nos quiere”, expresó el cónsul.

El otro secreto para llegar a los 100 es rodearse de afectos. Mercedes tiene 5 hijos, nietos y bisnietos. En 1945, se mudó a Villa Mercedes con su marido quien instaló la empresa La Industrial Argentina Pieles y Cueros (LIAPYC) que hacían tapados y gamuzas para exportar a Alemania.

Con ascendencia española, Mercedes comenzó su carrera como maestra normal nacional enseñando en la Escuela Rural de Manantial Blanco. Además, fue funcionaria del Consejo de Educación de la Provincia y creó las Bibliotecas Viajeras.

“Luego de haber recorrido y visitado buena parte de las escuelas, pude ver que había ciertas necesidades escolares insatisfechas y la que más me llamó la atención fue la falta de libros y bibliotecas establecidas. Por lo que me propuse enviar, en diferentes medios de transporte, cantidades importantes de libros a las escuelas para beneficio de los niños y de las maestras”, compartió la experimentada educadora.

Mercedes junto a su hijo Sergio

Mercedes junto a su hijo Sergio.

Suárez de Lais escribió numerosos ensayos y artículos sobre “El Rol de la Educación para los Tiempos Futuros” y asesoró a instituciones privadas educativas en varias ciudades. Con respecto al sistema educativo actual, consideró: “Lo veo más flexible que antes en cuanto a la exigencia. Antes la escuela era el segundo hogar y la maestra la segunda mamá. Hoy hay cosas nuevas que ayudan a la enseñanza pero ha disminuido el respeto hacia el maestro. Vi en la televisión varios casos de padres o alumnos que golpearon a maestros; en mi época eso no pasaba. En la casa, la mamá le enseñaba a su hijo a respetar y querer a la maestra. Antes se educaba más. Hoy veo que se enseña más pero se educa menos”.

Con una vida pulida por las tizas, Mercedes compartió que si no se dedicaba a la docencia hubiese estudiado Medicina. “Mucho de esa vocación sacaron mis hijos, ya que tres de ellos optaron por carreras universitarias en el área de la Medicina”, expresó la cumpleañera que también enseñó en la Escuela nº 12 ubicada en la avenida Mitre frente al Colegio Nacional en Villa Mercedes.

El pasado 25 de abril, frente a una torta con tres velas que formaban cien, a Mercedes la sorprendió su familia con la actuación de un grupo de mariachis. “Les dije que era la primera vez que alguien me dedicaba una canción”, expresó.

“Mamá es básicamente docente todo el tiempo. Recuerdo que cuando era un niño le hacía muchas preguntas y ella me mandaba “al mata burros” que era el diccionario o una enciclopedia  para que aprendiera el significado de lo que preguntaba. Cuando se jubiló seguía enseñando de forma privada, y estos últimos años enseñó gratuitamente a hijos de sus vecinos que tenían dificultad en la escuela”, comentó Sergio.

Entre los recuerdos imborrables, Mercedes destacó: “cada vez que mis hijos me mandaban un telegrama diciendo “regalo título” cuando habían terminado de rendir la última materia de su carrera universitaria, siempre les decía que el saber no ocupa lugar y que los conocimientos nunca pueden embargarse”.

Nota: Darío Barroso- Matías Gómez

Fotos: Gentileza