ULP - TODOS A LA ROBÓTICA
sábado, 09 mayo de 2015 | 10:00

“Ver la foto del Papa con nuestro robot fue una emoción muy grande”

Así lo expresó Camila Tissera, una de las nenas que participó en el armado de “Maxs, el recolector”, robot que el papa Francisco recibió en el Vaticano el pasado 4 de mayo. El proyecto se originó a partir de la incursión que las alumnas de la EPBD “Nelson Mandela” tuvieron en el Plan Todos a la Robótica, iniciativa educativa que lleva adelante la ULP en cada rincón de la provincia.

Camila Tissera, una de las nenas de la Nelson Mandela que construyó a "Maxs": el robot que llegó a manos de Francisco.

Camila Tissera, una de las nenas de la Nelson Mandela que construyó a “Maxs”: el robot que llegó a manos de Francisco.

La pasión con la que se emprende un proyecto, deja al descubierto que los límites no existen. Esto se ve reflejado en Camila Tissera, Sofía Martello y Camila Agüero, las alumnas de 6º grado de la Escuela Pública Bilingüe Digital “Nelson Mandela” que construyeron a “Maxs, el recolector”: un robot que luego de superar todo tipo de obstáculos en diferentes competencias, viajó al Vaticano para ser recibido nada menos que por el papa Francisco.

Este momento histórico alcanzado por las niñas, nace a partir de la visita que José María del Corral, director del proyecto educativo Scholas Occurrentes, impulsado por el propio Francisco, realizó en la provincia en diciembre de 2014.

Durante el recorrido, el referente mundial en educación conoció diferentes iniciativas, pero se detuvo en una en particular: “Maxs, el recolector”, el robot que las alumnas puntanas construyeron con tanta pasión tras acercarse a Todos a la Robótica. Una iniciativa educativa y tecnológica que despliega la Universidad de La Punta (ULP) en toda la geografía puntana.

La noticia más linda llegó durante un acto sorpresa organizado por la EPBD “Nelson Mandela”. “Sin saber de qué se trataba, fuimos a un acto y nos mostraron la foto. Ver al Papa con nuestro robot fue una emoción muy grande. Todos estaban muy contentos, nuestras familias, amigos y profesoras. Todos nos felicitaban”, expresó Camila Tissera.

Luego, se refirió al esfuerzo realizado por el equipo para la construcción de “Maxs”. “Fueron casi cinco meses de trabajo. Todos los días nos sentábamos con nuestra seño para avanzar con Maxs. Pero verlo ahora en manos del Papa, significa que tanto esfuerzo valió la pena”, concluyó Camila.

Nota: Prensa ULP.
Foto: Axel E. Seleme.