El mejor ajedrecista sanluiseño de todos los tiempos vuelve a su tierra

El Maestro Internacional Marcelo Panelo ya confirmó su presencia en la Copa Provincia de San Luis. El próximo 3 de diciembre llegará directo desde Barcelona, en busca de la norma que le permitirá alcanzar el máximo título internacional: el de Gran Maestro. 

Después de 3 años, Panelo volverá a San Luis para participar del Abierto Internacional Universidad de La Punta

Los mejores ajedrecistas de Argentina, demás países de Latinoamérica y Europa tendrán del 3 al 8 de diciembre una cita ineludible: el Abierto Internacional Universidad de La Punta “Copa Provincia de San Luis”. El torneo impulsado por la gestión del gobernador, CPN Claudio Poggi, será el punto de encuentro de los talentos de ayer, hoy y siempre. Uno de los que ya confirmó su presencia es Marcelo Panelo (41), considerado el mejor ajedrecista sanluiseño de todos los tiempos.

Radicado en Barcelona desde hace más de 10 años, el Maestro Internacional se prepara para este nuevo desafío ajedrecístico, donde tendrá la oportunidad de obtener la tercera y última norma que lo convertirá en Gran Maestro, el máximo título internacional. De esta manera, buscará demostrar que es posible ser profeta en su tierra.

¿Qué se siente volver a San Luis después de 3 años?

–           Estoy muy contento; tengo las mejores expectativas respecto al Abierto Internacional ULP. Mi objetivo es hacer un buen torneo y reencontrarme con ajedrecistas, que no veo desde hace una década.

¿Cómo se prepara para competir en el Abierto Internacional ULP?

–           Principalmente, mi preparación consiste en estar en forma física. Va a ser un torneo muy difícil y, algunos días, se jugarán dos rondas por jornada. Por lo tanto, creo que es necesario estar bien físicamente para aguantar tantas horas frente al tablero.

Es el primer sanluiseño en obtener el título de Maestro Internacional y está a sólo una norma de alcanzar el de Gran Maestro. Para muchos es “el mejor ajedrecista de la historia de San Luis”. ¿Cómo vive este reconocimiento de sus pares?

–           Estoy muy agradecido y lo considero un reconocimiento enorme, pero también creo que hubo muchos grandes jugadores en San Luis que también se lo merecen. De todas formas, creo que esto cambiará pronto ya que hay muchos chicos que están jugando muy bien y que, gracias al entrenamiento que reciben en las aulas de la ULP, han alcanzado campeonatos argentinos y panamericanos.

–           El Gobierno provincial, a través de la ULP, logró llevar el ajedrez a todos los rincones de San Luis. ¿Qué piensa de esta iniciativa?

–           Me parece fantástico. Se está haciendo una labor muy importante con las escuelas y esto, como es sabido, ayuda a los niños en muchos aspectos. Creo que es muy valioso que los chicos estén en contacto con los maestros y grandes maestros del ajedrez; ellos son los guías que los ayudarán a convertirse en futuros maestros. Dentro de algunos años verán en la educación los frutos que han conseguido.

De San Luis a España, detrás de una pasión 

Nacido y criado en San Luis, Panelo conoció el juego ciencia por medio de su hermano Hugo, quien, a su vez, había sido motivado por el padre de ambos. “Me encanta todo lo que tiene que ver con el ajedrez; en particular, su historia. Considero que es la clave para entender este juego en todo su contexto. Eso me permitió llegar a la maestría ajedrecística”, asegura.

En 1998 llegó a Barcelona para reencontrarse con un ajedrecista amigo. El amor por esta ciudad fue inmediato y gracias a la ayuda de sus padres, pudo radicarse definitivamente en 2003. Fue en la capital de la comunidad autónoma catalana donde creció no sólo como ajedrecista (obtuvo las dos normas para Gran Maestro) sino como formador de nuevos talentos.

“Cuando el ajedrez te atrapa es muy difícil dejarlo. Jugar tu primera partida en un torneo, es lo más maravilloso que te puede pasar”, destaca Panelo. Y añade: “Lo que me gusta del ajedrez es que somos una gran familia repartida por todo el mundo. Esto te permite hacer amigos por doquier”.

Nota y foto: Prensa Universidad de La Punta