LANZAMIENTO FESTIVAL DE TANGO
miércoles, 19 noviembre de 2014 | 19:52

Dos maestros del tango llenaron de emoción el Museo Carlos Gardel

Don Américo Moroso y Juan Carlos Godoy deleitaron a los presentes con un tema. Américo en el bandoneón y Carlos Godoy en la voz, en un ambiente emotivo y lleno de aplausos.

Don Américo Moroso y Juan Carlos Godoy deleitaron a los presentes con un tema

Don Américo Moroso y Juan Carlos Godoy deleitaron a los presentes con un tema

Américo Moroso y su orquesta comenzaron con su repertorio, luego de una invitación, alguien especial del público se dispuso  a compartir el escenario con los músicos: el aplauso no se hizo esperar, Carlos Godoy tomó el micrófono y cantó como sólo él sabe hacerlo.

Su historia

Juan Carlos Godoy es el pseudónimo de Aníbal Llanes, un cantante de tango argentino. Es uno de los pocos “maestros” que quedan con vida de la década de oro del tango, años 1940 y 1950.

Nació en Campana, provincia de Buenos Aires, en agosto de 1922.Llegó a Buenos Aires con 15 años de edad y se instaló con su familia en el barrio de La Boca. Se inicia en el canto después de conocer al célebre cantor Edmundo Rivero, quien lo incentiva a dedicarse al tango. Debuta en el año 1950 en la Orquesta de Mario Luzzi, pasando más tarde por las Orquestas de Manuel Buzón y Félix Guillén.

Posteriormente se incorporó a la Orquesta de Ricardo Tanturi y en el año 1957 hace su debut en la popularísima Orquesta del pianista Alfredo De Angelis.

Su voz llegó hasta el último rincón de Argentina, a través del mayor éxito musical de la historia de la radiofonía nacional: El Glostora Tango Club.

En 2004, volvió a los estudios de grabación de la mano de Santaolalla para certificar la vigencia de su voz en el proyecto Café de los Maestros, álbum que reunió a los más grandes maestros vivientes de las “décadas de oro” del tango, los años 40 y 50. Hoy con sus “casi” 85 años, Godoy, es el fiel testimonio de un estilo de cantor que fue extinguiéndose poco a poco.

Voz de timbre agudo, romántico y canyengue. Un maestro de cantores y un referente obligado para las nuevas generaciones de intérpretes. En él perdura el arte genuino del sentir popular. Una vida dedicada al tango, lo convierte hoy en una auténtica gloria de la música del Río de la Plata y estará presente en el Anfiteatro de los Sueños, cuando comience el Festival Internacional de Tango en Justo Daract.

 Nota y foto: Prensa Ministerio de  Turismo y Las Culturas- Juan Pablo Sarmiento