ANÁLISIS DE LA FIESTA ANTE SENEGAL
miércoles, 03 septiembre de 2014 | 16:17

Vamooo, vamooo, el Alma

Argentina dio una exhibición de básquet ante Senegal y el deleite se trasladó a las tribunas. La hinchada, en otro espectáculo, cantó el clasico “ole, ole, ole” y agradeció con el “vamooo, los pibes”. Un día para recordar. Este jueves, desde las 17, la Selección buscará el primer lugar del grupo ante Grecia.

El loco baile y festejo de los jugadores en la mitad de la cancha mientras la hinchada cantaba "se mueve para acá, se mueve para allá"

El loco baile y festejo de los jugadores en la mitad de la cancha mientras la hinchada cantaba “se mueve para acá, se mueve para allá” (Foto gentileza: Marcelo Figueras).

“Ole, ole, ole, ole”. De repente, en el último cuarto, la hinchada argentina le puso letra y música a la paliza argentina sobre Senegal (81-46). Y así, desde las tribunas, bajaron las canciones agradeciendo la panzada de básquet que se habían llevado estos 2.500 hinchas que otra vez le pusieron color y calor al Pabellón San Pablo. El “vamo, vamo, los pibes”, emocionó a todos, incluso hasta a los del banco. Leo Gutiérrez revoleó la toalla y hasta Scola, ya descansando, la cantó. Un deleite adentro y afuera. Clave para escapar de la chance de ser cuarto (y seguramente enfrentar a España en octavos) e ilusionarse con ser primeros en el grupo. Este jueves, desde las 17 (televisa Canal 13), el rival será el durísimo Grecia. Si Argentina gana, será líder y cruzará con el cuarto del A. Si pierde, puede ser 3º e ir con el 2º de la otra zona. De cualquiera forma, jugaría el domingo, tras dos días de descanso.

Un primer tiempo soñado hizo el equipo, que permitió sacar 17 puntos (41-24) y empezar a quebrar a Senegal, al menos moralmente. Todo arrancó con un gran scouting de los asistentes, que leyeron bien lo que había que hacer contra los africanos y continuó con los jugadores, quienes fríamente ejecutaron con excelencia el plan de juego. La defensa, tan intensa como inteligente, aisló a los perimetrales de los enormes interiores senegaleses, que no pesaron en casi todo el PT. Nocioni, pese a tener 10 años más y 11 centímetros menos, se bancó y anuló al NBA Gorgui Dieng, que venía brillando. Senegal no pudo meter la pelota interior y, en el perímetro, careció de manejo y tiro externo.

Scola dio una clase de básquet. Sumó 22 puntos pero además se lució en los rebotes, con 14.

Scola dio una clase de básquet. Sumó 22 puntos pero además se lució en los rebotes, con 14. (Foto: FIBA)

La frustración se completó porque Argentina dio cátedra en ataque. Clave fue controlar el ritmo del juego, con Prigioni y Laprovittola (3 asistencias cada uno). El Alma aprendió la lección ante Filipinas (por largos momentos entró en su juego) y sacó de su terreno a los africanos, que son peligrosos cuando pueden jugar a cancha abierta, usando su velocidad y potencia. Argentina jugó con su oficio, bajando dos cambios. Y así encontró muy buenos tiros. Fue muy valioso que, ya en la etapa inicial, Lamas usará diez jugadores. Otra vez respondieron los más jóvenes, sobre todo Lapro y Mata, tras la inyección de confianza que les dio ser figuras ante Filipinas. Scola, como casi siempre, fue igual el mejor, dando una clínica de desequilibrio cerca del aro (14 puntos).
La clave, para no sufrir en el segundo, era mantener las mismas premisas para que Senegal no sintiera que podía volver al juego. Y Argentina logró repetir pocas de ellas. Siete regalos de balón en 6m, por mérito de la intensidad africana, hicieron que la ventaja bajara a 12 en un momento. Senegal no terminó de aprovechar y un triplazo de Herrmann y otro doble de Scola, tras rebote en ataque, la pusieron en 15 al final del tercer cuarto: 53-38. Scola, con 20 puntos y 14 recobres hasta ahí, fue el abanderado de la barricada.

Campazzo busca a Herrmann. Lamas usó a los 12 y hubo fiesta en el estadio

Campazzo busca a Herrmann. Lamas usó a los 12 y hubo fiesta en el estadio. (Foto: FIBA)

Rápidamente Argentina volvió a las fuentes. El movimiento de pases ridiculizó a la defensa senegalesa. La diferencia de 20 le permitió a Lamas guardar a Scola (terminó con 29m) y rotar a varios titulares, en especial a Nocioni (20) y Prigioni (21), ya pensando en el duelo clave de este jueves contra Grecia. Pero la maquinaria no dejó de funcionar, las jugadas made in Generación Dorada se sucedieron y eso enloqueció a los hinchas argentinos, que empezaron a emocionarse y a cantar en consecuencia. Los veteranos, en el banco, corearon el “vamooo, vamooo, los pibes” de la gente cuando cinco pibes terminaron en cancha. Todos juntos, contra Senegal, dejaron claro que “vamooo, vamooo, el Alma”.

 

Estadisticas completas en:
http://www.fiba.com/ls/#6241&BKM400B11