CASO DE VIOLENCIA DE GÉNERO
jueves, 28 agosto de 2014 | 19:47

Se agrava el estado de la mujer agredida por su pareja

Sara Alvida Carrizo, de 23 años, lucha por su vida, en la terapia intensiva del Hospital San Luis. Es madre de dos pequeños de nueve meses y tres años. “Mi hija fue intervenida nuevamente y se encuentra en estado crítico. Le pido a la gente que rece por ella, sus hijos la necesitan”, dijo su mamá, María Mamani.

Se agrava el estado de la mujer agredida por su pareja

Se agrava el estado de la mujer agredida por su pareja

“Con respecto a su concubino, no tengo nada para decir. Lo dejo en manos de Dios y de la Justicia”, expresó María Mamani, madre de la víctima. Ramón Palacio, padre del agresor, manifestó: “Sara se crió y vivió en mi casa, para mí es una hija más, no tengo palabras para pedir perdón. Mi hijo tiene que arrepentirse y pagar por lo que hizo, que lo perdone Dios”, agregó.

María es madre de Sara Carrizo, la joven de 23 años que el lunes pasado fue brutalmente golpeada por su pareja, Rodrigo Nicolás Albelda. La agresión ocurrió en el barrio 1º de Mayo de la ciudad capital. Ayer, la Policía realizó un allanamiento en la vivienda de Albelda, el acusado de golpear a la mujer, según consignó la Policía. El caso está a cargo de la jueza Virginia Palacios. Albelda, de 24 años, fue detenido y trasladado hasta la Comisaría Seccional 4ª.

Según lo relatado por su madre, Sara fue al Hospital del Oeste. “Me pidió que fuera a cuidar a sus hijos porque se había caído y fracturado las costillas. Cuando llegué a la casa me confiesa que su pareja le había pegado. Lo primero que hice fue llamar a la Policía, que acudió inmediatamente, y la trasladaron en ambulancia hasta el Complejo Sanitario. La acompañó mi hija, María Victoria Cortez”.

María contó que, cuando arribó el lunes al Hospital San Luis, su hija estaba ingresando al quirófano. Carrizo fue intervenida quirúrgicamente la noche del lunes 25, por presentar lesiones en la zona abdominal, tras ingresar al complejo en una ambulancia del SEMPRO. “Lo más comprometido son el hígado y los pulmones, hoy la intervinieron otra vez, tienen que parar las hemorragias internas. Tiene golpes en la cabeza y en el tórax, por eso está con asistencia mecánica”, manifestó Mamani.

Sara le narró a su madre que el día de la golpiza, su concubino había llegado enojado al domicilio que compartían en la casa 20, manzana M del barrio del 1º de Mayo. “Lo habían echado del trabajo y ella le recriminó por lo sucedido. En ese mismo momento, la tiró al piso y comenzó a golpearla”.

La agredida y su agresor tienen en común un bebé de nueve meses, producto de su convivencia. Además, Sara tiene otra hija de tres años.

María asegura haber visto anteriormente a su hija con golpes en los brazos: “Le pedí que fuéramos a hacer la denuncia y me suplicó que no porque no la iba a dejar ver a los niños. Me prometió que no iba a dejar que se repitiese”. Según testimonios de vecinos, en otra oportunidad debieron realizarle tres puntos por un golpe en la cabeza propinado con una plancha.

Agradezco a la Policía, a los médicos, a la jueza que trabaja en el caso.  “Todos actuaron raudamente. Sólo le pido a la gente que me ayude a pedirle a Dios por la vida de mi hija. Es una buena madre, ha dejado todo por sus hijos, ellos la necesitan. Con respecto a su agresor, no tengo nada para decir, no soy nadie para juzgar. Lo dejo en manos de Dios y de la Justicia”.

Según la denuncia de su mamá, María Victoria Mamani, la encontró recostada en la cama, quejándose de dolor y vomitando. Del allanamiento, efectuado en el domicilio que ambos alquilaban desde julio pasado, se secuestró documentación personal y el forro de un colchón con manchas hemáticas. Cuando los oficiales ingresaron a la casa, el desorden era notorio. Además, se realizó una encuesta socioambiental en el vecindario, según confirmó la Policía.

Ramón Palacio: “Ahora tengo un hijo que va a la cárcel y otra hija peleando por su vida”

Ramón Palacio es el padre de Rodrigo, el agresor. El hombre acudió al Hospital a acompañar a Sara y su familia. “Estoy acá, acompañando en el dolor a toda esta gente. Es algo que jamás esperé, pero así aconteció. No tengo palabras para pedir perdón por las personas que han resultado dañadas, lastimadas. Sara se crió y vivió en mi casa, para mí es una hija más, el dolor es inmenso”.

Ramón aseguró que eran conocidos por los familiares de ambos los problemas de violencia en la pareja. “Todos tratamos de ayudar para mediar en la situación”. El padre de Rodrigo no se ha comunicado con él desde el episodio de violencia. “Yo no he ido a verlo a la comisaría. Estoy preocupado por Sara, mi lugar está acá, acompañando a su familia, esperando buenas noticias, ella merece vivir, tiene dos hijos pequeños”.

Palacio es pastor evangélico, al referirse al accionar de su hijo, dijo: “Estos no fueron mis consejos, ni lo que yo enseño detrás de un púlpito. Pediré perdón y disculpas por todos los medios posibles por lo sucedido. Mi hijo tiene que arrepentirse de lo que hizo. Yo como padre lo entregué a la Justicia, el tiene que pagar por esto, que Dios lo perdone”.

El pequeño de nueve meses se encuentra al cuidado de la madre de Sara. “Agradezco infinitamente a María por su amistad y respeto hacía mi. El bebé está bien, no le faltará nada, está en buenas manos. Yo confío que todo saldrá bien”.

Finalmente, Pedro dejó un mensaje para aquellas mujeres que puedan estar atravesando alguna situación de violencia de género. “Lo primero que deben hacer es denunciar a sus agresores. No esperen llegar a esto. Es muy triste, hablo como padre y como pastor. Ahora tengo un hijo que va a la cárcel y otra hija, como la considero a Sara, que está peleando por su vida”.

Nota: Cecilia Sosa