SALUD ESCOLAR
miércoles, 27 agosto de 2014 | 17:21

Continúa la capacitación “Generando conciencia sobre la violencia de género”

Marcela Delgado, jefa del Programa Salud Escolar, detalló que se continua con las jornadas de capacitación  “Generando conciencia sobre la violencia de género”, destinadas a supervisores, docentes, directivos de la Región Educativa N º1. 

En la oportunidad se proyectó la película: "La Fuente de la Mujeres"

En la oportunidad se proyectó la película: “La Fuente de la Mujeres”

Las últimas jornadas que se dictaron durante el mes de mayo, cuyas disertantes fueron las lic. Paula Acosta y María Elena Rodríguez Saá, se realizaron el pasado 7 y 14 del corriente, en la Escuela Nº49 “Lindor Quiroga”, de la que participaron 85 docentes.

En la oportunidad se proyectó la película: “La Fuente de la Mujeres”(2011). La película se refiere a un suceso verídico ocurrido en 2001 en Kirca, provincia sureña de Turquía, en el que, a la tradicional discriminación femenina, se sumó el hecho de ocurrir en una comunidad árabe.

La metodología de trabajo consistió en la participación activa de los docentes, con el fin de que ellos sean los verdaderos protagonistas de todo el proceso. Los beneficiarios no son mero receptores pasivos de las actividades que se realizaron, sino que los mismos desarrollaron sus propios ejercicios para conseguir el fin de la actividad, potenciando el interés y la motivación de los mismos.

Objetivos

  • Generar un espacio de reflexión para docentes, que les permita tomar contacto con una problemática social grave que nos afecta a todas y todos como sociedad.
  • Identificar las concepciones discriminatorias hacia la mujer y los estereotipos de género sobre las cuales se construyen las relaciones violentas.
  • Pensar en alternativas superadoras a la violencia desde el lugar en donde cada uno se desempeña cotidianamente.

Fundamentación

Las situaciones de violencia que encontramos en nuestras sociedades son diversas y están determinadas por múltiples condicionantes que deben analizarse desde perspectivas políticas, sociales, culturales, económicas y psicológicas para alcanzar una real comprensión del fenómeno. Los últimos años han sido testigo del develamiento de uno de los problemas más graves que enfrentan las mujeres cotidianamente: la violencia que se ejerce en su contra, dentro de la cual se incluyen la violación, el acoso sexual, la trata de mujeres, el turismo sexual, las desvalorizaciones y descalificaciones en los medios de comunicación, y las agresiones y abusos físicos, sexuales y psicológicos que sufren en el seno de la vida familiar por parte de sus esposos o compañeros, la cual tiene efectos directos sobre su salud física y mental e indirectos sobre la sociedad toda.

La violencia que viven miles de mujeres en el ámbito doméstico ha dejado de ser un problema individual y privado para convertirse en un problema social y público grave, que requiere de la toma de conciencia y la sensibilización de las autoridades y de la sociedad en su conjunto. Asimismo, se hace necesario considerar que la violencia al interior de la familia constituye un obstáculo importante para un desarrollo armónico con equidad social y de género, y que, sus consecuencias se irradian a toda la sociedad porque:

  • las personas sometidas a situaciones crónicas de violencia dentro del hogar presentan una debilitación gradual de sus defensas físicas y psíquicas, lo que se traduce en un incremento de los problemas en la salud y mayor vulnerabilidad psicofísica, dificultando hasta imposibilitar salir de dicha situación
  • disminuye el rendimiento laboral y de esta manera decrece la productividas
  • los niños y niñas que aprenden en sus hogares modelos de relaciones violentas, tienden a reproducirlos en sus futuras relaciones, perpetuándose el problema, como así también tienen altas posibilidades de mostrar comportamientos violentos en la escuela y en el ámbito de sus relaciones cotidianas.

De este modo, el problema de la violencia familiar y hacia la mujer no puede ser entendido como una cuestión privada, pues es innegable que la educación, la salud, el trabajo y la seguridad son cuestiones públicas y comunitarias y se ven directamente afectadas por esta problemática. La construcción de un modelo social y cultural, en el cual ningún ser humano se sienta con derecho de agredir o abusar de otro, y hombres y mujeres construyamos un espacio de entendimiento, sin lugar para las discriminaciones ni las desigualdades, ese es el desafío.

Para ello es necesario que todos los actores sociales, entre ellos quienes se desempeñan en el ámbito educativo, puedan conocer, reflexionar y  concientizarse acerca de una problemática social grave, que atravesará su práctica laboral cotidiana y que podrá demandarles su adecuada intervención en algún momento.

 

Nota y Foto: Prensa Ministerio de Educación.