Escritura, una herramienta que abre caminos de aprendizaje

Por medio de esta disciplina, los participantes de las Olimpíadas del Conocimiento aprenden a valorar la palabra escrita como un medio de expresión de ideas, experiencias y saberes que amplía nuestra cultura.  

“Apoderarse” de la palabra escrita le brinda a los chicos seguridad, confianza, autoestima y autonomía

Cuando aprendemos el abecedario en el jardín de infantes, no somos conscientes del poder que esconde la palabra escrita. Con el tiempo, entre cuadernos rayados, manchones de tinta y borradores de trabajos prácticos, descubrimos que nos permite crear nuevos mundos, reflejar la realidad que nos rodea y hasta dejar asentada nuestra posición sobre un determinado tema. En otras palabras, la escritura es una de las palancas que mueve al mundo.

Con un enfoque orientado a reconocer el valor de la escritura como un medio de expresión de ideas, experiencias y saberes, las Olimpíadas Sanluiseñas del Conocimiento, el certamen educativo que lleva adelante la Universidad de La Punta (ULP) ofrece a sus participantes la posibilidad de sumergirse en el conocimiento y la producción escrita.

Pero, ¿por qué es importante que los chicos tomen contacto con la escritura desde pequeños? “El uso del lenguaje es un uso social y tomar contacto con él (ya sea oral o escrito) es tan importante para un niño pequeño como para un adulto”, afirma Laura Burke, coordinadora de la disciplina Escritura. Y añade: “Aprender a hablar, leer y escribir no es una adquisición natural sino el resultado de la apropiación de un sistema cultural, que le servirá para toda la vida”.

Esta apropiación comienza en la infancia, pero se desarrolla a lo largo de los años. Tal como explica Burke: “Es un largo proceso que demanda una evolución, un progreso extenso y duradero. La escritura tiene muchos aspectos distintivos, rasgos y leyes propias, que llevan mucho tiempo aprender”.

Esto convierte a la palabra escrita en un elemento cultural clave, que permite desenvolvernos en todos los campos del conocimiento. “Necesitamos leer y escribir para comunicar, para saber, para conservar, para compartir, para transmitir. Así la lectura y la escritura se vuelven indispensables para el desarrollo de todo aprendizaje”, destaca la coordinadora de la disciplina.

Los “premios” de una disciplina transformadora

Las Olimpíadas del Conocimiento ofrecen premios que exceden lo material. En el caso de la disciplina Escritura, por ejemplo, implica beneficios cognitivos, sociales y emocionales:

Cognitivos. Cuando una persona aprende a escribir, realiza un cambio cualitativo en su proceso de pensamiento. De esta manera, la escritura se transforma en una herramienta intelectual, íntimamente ligada con la cognición.

Sociales. El indicador que nos muestra que la escritura es de gran importancia social, se puede ver cuando un niño ingresa a la escuela. Las expectativas y la alegría —tanto de él como de su familia- están vinculadas mayormente con aprender a leer y escribir. La adquisición de ambas habilidades es uno de los logros más significativos en la vida de un niño.

Emocionales. “Apoderarse” de la palabra escrita le brinda al niño seguridad, confianza, autoestima y autonomía, ya que se trata de una herramienta cultural que le servirá para siempre y que le permitirá acceder a muchas otras.

Informes: ciu@ulp.edu.ar –Tel: 4452000 (interno 6089)

Nota y foto: Prensa Universidad de La Punta