Ente de Control de Rutas
lunes, 28 julio de 2014 | 13:09

Cerca de mil vehículos circulan a diario por el peaje de Villa Mercedes

En la ciudad de las 100 guitarras también hay un peaje en Río Quinto donde el tránsito pesado es mayoritario. Más del 25% de los conductores paga con la Tarjeta Sanluiseña.

Por los peajes de Villa Mercedes pasan cada jornada unos mil vehículos de distintas categorías

Por los peajes de Villa Mercedes pasan cada jornada unos mil vehículos de distintas categorías

La ciudad de Villa Mercedes con su pujanza socioeconómica tiene un ir y venir constante por las rutas y autopistas que la conectan con distintos puntos de la provincia. Por los peajes del Ente de Control de Rutas de esa ciudad pasan cada jornada unos mil vehículos de distintas categorías ?de autos a camiones con siete ejes?, y de esa cifra el 25% emplea la Tarjeta Sanluiseña para el pago en la cabina. “Por mes entregamos alrededor de 250 tarjetas. Se usa mucho en la zona. Después del peaje de La Cumbre, el de Mercedes es donde más se usa la tarjeta”, comentó Alejandro Reinoso, jefe de la región sur del Ente de Control.

En la ciudad de la Calle Angosta hay dos peajes: uno en el kilómetro 768 al norte y otro en el kilómetro 732 hacia el sur en el Río Quinto. “Tenemos mucho movimiento de localidades cercanas de gente que viene a trabajar de El Morro, La Toma y El Quebrachal”, indicó Reinoso. Acerca del perfil del tránsito, precisó que en al norte la mayoría de los vehículos son de la categoría 1, automovilistas, y al sur hay más tránsito pesado. “Por Río Quinto pasan más de 80 camiones diarios, el doble que en el norte, y se recauda el doble porque es una zona agropecuaria y cerca está la fábrica de caños. En Mercedes, por ejemplo, si la recaudación es de 8 mil pesos en Río Quinto es de 15 mil”, detalló.

El jefe regional remarcó que es una zona de pocos accidentes y que levemente hay más en el Río Quinto porque hay muchos retornos y la gente viene a mucha velocidad. “En el norte tenemos el problema de que hubo mucho desmonte, se inunda la ruta en algunos tramos, y tenemos que cortarla cuando llueve por precaución”. Reinoso agregó que se debe tener cuidado en esa zona en épocas de mucha lluvia por el tipo de tierra de las banquinas, porque cuando se moja de torna muy resbaladiza. “El verano pasado, entre diciembre y enero, tuvimos unos 30 vuelcos por ese problema”, recordó.

Por Río Quinto pasan más de 80 camiones diarios

Por Río Quinto pasan más de 80 camiones diarios

Otros peajes de la región

Además de Villa Mercedes, Reinoso tiene a cargo los peajes de Buena Esperanza (kilómetro 618), Anchorena (kilómetro 522) y Justo Daract (kilómetro 656). “Justo Daract es una zona de producción, hay mucho tránsito pesado. Por ahí pasan unos 2.700 vehículos. Anchorena tiene un tránsito de 320 pasos y Buena Esperanza 500; en temporada alta llega a unos 800 por el turismo que va hacia el sur”, describió. Y remarcó que “en cada peaje la gente que trabaja vive cerca o es de la localidad”, lo que permite al Ente impactar en la oferta laboral de las zonas donde están las estaciones de peajes.

Respecto de los objetivos en su zona, el jefe regional contó que tiene la idea de instalar una oficina en la ciudad de Villa Mercedes para ofrecer trámites y dar información. También señaló que su idea es trabajar más en los ingresos a las rutas y mejorar el confort en las estaciones. “Tenemos que ofrecer comodidades como una sala de espera y jardines. La gente se fija mucho también en el estado de los baños, la limpieza y el estado de las cabinas y los ingresos”, subrayó.

Un plan y una oportunidad

Alejandro Reinoso tiene 44 años y siempre se ganó la vida como vendedor: vendió ropa y tuvo una distribuidora de gaseosas, hasta que la crisis del 2001 lo dejó sin nada. Así llegó al Plan de Inclusión Social, que fue la antesala para llegar al Ente de Control. “Estuve 4 años en parcelas, me dieron el dato del Ente y me anoté. Empecé en limpieza en una estación. Luego de 7 meses ingresé como cajero y después fui supervisor 1 año y medio hasta que se me dio la oportunidad de ser jefe de estación, y ahora llegué a jefe regional”, contó. “Pero yo sigo siendo parte del Plan de Inclusión”, recalcó con orgullo.