El minuto de mi capitán

Lo ganamos por él, porque es el mejor jugador del mundo entre sus pares, y porque ya es parte de la historia viviente del deporte rey: el fútbol. 

Messi le dio el triunfo a la Argentina

Pasó 89 minutos incómodo a causa de un muro iraní que muy bien edificó el coach portugués Queiroz, cada vez que recibía la bola era lejos del área, de espaldas al arco enemigo  y encarcelado automáticamente por camisas rojas convencidas psicológicamente de lo que debían y tenían que hacer.
Esta vez los 4 fantásticos no pudieron coordinar la orquesta ofensiva, notándose las “ausencias” de “kun”, Ángel y “pipa”, entonces,  todo el Mineirao posaba los ojos en el introvertido capitán.  No le pidan gestos demagogos, no le pidan exclamaciones exageradas, ni gritos sin sentido. Messi tiene otra forma de expresar su liderazgo, tiene el don de poder ejecutar a la perfección física lo que su cerebro le ordena: hace fácil lo difícil.

Lionel Messi fue nuevamente la figura en Argentina

Recuerden estos twits del actual diputado de Brasil y ex crack de la especialidad. Hace un año Romario decía:”¿Ustedes sabían que Messi tiene el síndrome de Asperger? Es una forma leve de autismo, que le concede el don de la concentración por encima de todo y de todos”.
El campeón del mundo con Brasil en el Mundial de Estados Unidos 1994 fue más allá y comparó al menudo futbolista argentino con genios de la historia.
“Newton y Einstein también tenían cierto nivel de autismo. Espero que, como ellos, Messi se supere cada día y siga demostrándonos ese bello fútbol”.
No creo que Messi tenga ningún tipo de autismo, pero si considero que día a día y partido a partido nos sigue demostrando ese “bello fútbol”.
Minuto 89, la figura del juego era sin dudas “chiquito” Romero (las bolas que tapó, eran de gol). Pero desde el costado derecho – yo lo vi, yo estaba ahí – recibió de Lavezzi bailó en un sutil dribling y sacó su zurdo pincel, capaz de hacer doblar el balón en centésimas – juro que la comba me dio impresión-, arte fugaz en 60 segundos, y gol de Messi. Esta vez no lo gritó, corrió y nos miró como diciendo…”Calma aquí está el capitán”, nuevamente el  Man Of the mach.

Nota y fotos: Emiliano Pascuarelli